Cifras de rotación de empleo generan discrepancia entre la OCDE y agricultores de la zona

La mañana de ayer, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) liberó las cifras en cuanto a rotación de trabajos en los países ligados a este organismo, en los cuales Chile aparece como uno de los más altos, con un 36,9%.

Pese a que es una cifra muy alta, los expertos detallaron que se debe a que los índices más altos están en la construcción (55%) y agricultura (42,8%).

El presidente de la Sociedad Agrícola de Bío Bío, José Miguel Stegmeier, aseguró que “cuando hay rotación de trabajadores en el sector agrícola, eso significa que está activo económicamente, porque hay capacidad de levantar algunos empleados de una empresa a otra para la cosecha o las podas, entonces hay una buen indicio de poder contratar gente”.

Asimismo, sostuvo que es una situación que ocurre regularmente con los temporeros, que son los trabajadores que se ocupan en la fruta o en otras actividades agrícolas para temporada de cosecha o labores propias de los huertos frutales.

En ese sentido, detalló que “hoy día pasa esto porque están todos interconectados y si hay una compañía que necesita gente y paga más, se van todos a esa empresa, entonces al final de cuentas se compite por una remuneración más alta y esa es la razón fundamental de la rotación”.

Del mismo modo, explicó que aunque el rubro tenga un mal año, como el 2016, igual tendrá buenas cifras de empleo, debido a que al plantar un huerto, éste comienza a producir frutos en cuatro o cinco años y ahí tiene una larga vida útil, entonces lo que tiene que ver con la cosecha se hace de todas maneras con buenos o malos precios.

“En definitiva, la inercia que tiene el sector, por la cantidad de huertos que se han ido implementando, ya sea de berries, de otras frutas, hace que el tema de las cosechas, las podas, mantengan la misma dinámica de siempre”, enfatizó Stegmeier.

Al mismo tiempo, dijo que ha habido un aumento en la mano de obra del rubro, debido a los problemas laborales que se ha generado en el norte con la industria de la minería, donde hay personas que se han interesado en venir al sur, por problemas de trabajo.

El presidente de la Sociedad Agrícola de Bío Bío, puntualizó que “nosotros hemos ido haciendo dos cosas, por una lado se ha aumentado la superficie de cultivos, sobre todo de frutales, pero también hemos mecanizado mucho, también se está haciendo en la ganadería y la fruticultura, se están incorporando máquinas de cosechas, de riego automático que hacen que se requieran menos mano de obra”.

Por lo mismo, agregó que a pesar de que han aumentado significativamente los volúmenes de producción no se han incrementado en la misma medida la contratación de personas, porque la mecanización afecta al empleo.

ECONOMÍA AGRÍCOLA EN LA ACTUALIDAD

En esa línea, y teniendo en cuenta todo lo anterior, Stegmeier detalló que ha habido problemas en la economía del sector, debido a tres causales, de los cuales uno es positivo.

El primero es “el dólar, que se mantiene más o menos alto y eso hace que nuestro rubro tenga, por lo menos en el ámbito exportador, un margen interesante”, explicó.

Pese a ello, aparecen otros dos factores relevantes que son negativos, el primero tiene relación con la pérdida de cosechas producto del cambio climático, donde en esta temporada habrá una baja importante en las exportaciones, debido a que las inclemencias del tiempo afectaron fuertemente la zona centro norte del país con lluvias y heladas inesperadas.

A su vez, el otro problema fue “lo que está pasando con las políticas gubernamentales, aquí todo lo que se ha implementado ha atentado contra la inversión, el empleo y el desarrollo agrícola, por ejemplo la Reforma Laboral, lo que pasó con la Reforma Tributaria, la caja de Pandora que se está haciendo respecto de la inclusión de la Reforma Tributaria, todo hace que los sectores del rubro se sientan con una mayor incertidumbre”.

“Nosotros estamos tirando para atrás, estamos haciendo una Reforma Laboral que se adapta a comienzos del siglo XX, en 1930 ó 1940, después de la Primera Guerra Mundial, entonces nos puede pillar muy mal parados si es que no tenemos una ley laboral acorde a la modernidad”, explicó Stegmeier.

A lo anterior, agregó que ven con dificultad lo que va a ocurrir con el Código de Aguas, que les afecta también de manera negativa.