Agricultores locales no se sorprenden con cifras de exportación

El pasado lunes el Instituto Nacional de Estadísticas -INE- liberó las cifras de exportaciones del mes de enero, donde entre todos los sectores, el silvoagropecuario cayó en un 42,7%.

En términos generales la venta de productos chilenos al extranjero creció en un 7,3% en comparación con el mismo mes del 2015.

El secretario regional ministerial de Economía en la región del Bío Bío, Iván Valenzuela, sostuvo que “es positivo, en el sentido en que las exportaciones el 2014 cayeron en un 16%, pero estamos partiendo en el primer mes del año y los números son buenos, siendo impulsados principalmente por la industria”.

Dentro de lo anterior, destacó la industria manufacturera, que cuenta con la exportación de celulosa, madera enchapada,  madera cerrada, entre otros.

Respecto a uno de los sectores más bajos, el silvoagropecuario, aseguró que los espárragos, las legumbres y ese tipo de alimentos aumentaron sus ventas al extranjero significativamente, por lo que en términos concretos se puede decir que los envíos a otros países se están moviendo.

Asimismo, detalló que “como la región del Bío Bío es una economía abierta, va a depender mucho de cómo se muevan los mercados internacionales y si ellos están comprando, quiere decir que la región se va a mover a esos requerimientos de la economía mundial, lo cual es positivo”.

En relación al duro porcentaje en el tema, el seremi agregó que uno de los riesgos que tiene la agricultura es el clima. Si se tiene un año lluvioso, repercute significativamente, si no se tiene también repercute, entonces, -dijo- en el rubro agrícola hay un riesgo que está asociado con el clima.

En ese sentido, Valenzuela explicó que “si se considera que el 2015 fue bueno respecto al clima, la producción agrícola aumentó,  las exportaciones del mes de enero crecieron significativamente, por lo tanto, la base de comparaciones es alta por efectos climáticos y si a eso se le suma que el año siguiente existen cambios meteorológicos fuertes, hay heladas, más lluvia, es un hecho que en enero van a haber menos productos y exportaciones. Consecuentemente si la base ya es alta, es normal que exista una amplia diferencia y eso es lo que sucedió en este caso”.

A su vez, insistió en que en las cifras en líneas generales no son buenas, pero que en el detalle hay muchos productos que aumentaron su venta.

Dentro de las caídas fuertes, mencionó el caso de las cerezas en Ñuble, donde las últimas lluvias afectaron su producción en el valle del Itata y eso disminuyó su exportación.

Asimismo, sostuvo que la idea ahora es mejorar las cifras y que lo ve con el vaso medio lleno.

Eso sí, aclaró que no todas las cifras positivas son buenas, debido a que se deben ver también otras estadísticas para poder comparar. 

LA INDUSTRIA FORESTAL COMO PLATO FUERTE

Sin duda uno de los sectores que más creció según los datos del INE fue el sector industrial, que se expandió un 12,7% en comparación con enero de 2015. En ese sentido, Iván Valenzuela afirmó que “la matriz exportadora de la región del Bío Bío, que no la podemos desconocer, es principalmente productos forestales, donde entre un 75 y un 80% de los productos que se exportan son de esta materia”.

Lo anterior, dijo, es debido a que países como China o Estados Unidos se mueven bien, por lo tanto, los productos de este tipo son requeridos, así es que las exportaciones se mueven positivamente.

LAS OTRAS FACTURACIONES

En el marco del informe del Instituto Nacional de Estadísticas también aparece un ítem que hace mención a otro tipo de ventas a otros países. Valenzuela aseguró que “son las otras exportaciones no tradicionales las que estamos apostando, de servicio, y otro tipo que creció, lo que es bueno porque significa que estamos avanzando en lograr diversificar nuestra matriz, exportando productos no tradicionales o servicios, lo que es positivo”.

En ese sentido la máxima autoridad económica sostuvo que se partió enero con una cifra favorable, por lo que hay que seguirla potenciando debido a que el gobierno tiene como desafío lograr diversificar la matriz exportadora y eso tiene que ver en cómo los productos de la región del Bío Bío se conectan con el mundo, lo que significa un avance.

Dentro de este ítem de “otros”, detalló que se deja fuera las exportaciones tradicionales, como las forestales, frutícolas.

“ERAN CIFRAS ESPERADAS”

El presidente de Sociedad Agrícola de Bío Bío -Socabío-, José Miguel Stegmeier, no se sorprendió con la fuerte baja en la exportación de productos agrícolas y aseguró que “nosotros tuvimos problemas con las cerezas, fue un desastre desde el punto de vista climático, la gente pudo vender casi nada al extranjero. Además, en el tema forestal creo que hubo caídas fuertes y lo otro que probablemente afectó es el retraso en algunas frutas que empezamos más tarde y provocó problemas para enero, pero se va a ver beneficiado febrero”.   

En ese sentido, concordó con el seremi de Economía y afirmó que la causa más importante de la baja es por los problemas climáticos.

Considerando que ya termina marzo y con ello el verano, el presidente de Socabío se atrevió a sacar conclusiones y afirmó que la temporada fue negativa, sobre todo desde el punto de vista de los cereales, donde hubo una baja en el precio de estos productos.

“Hubo una baja en el precio que se produjo por factores externos en base a precios mundiales, pero fundamentalmente también afectaron problemas internos, como los molinos que nos fallaron de forma contundente y eso significó que el trigo y el maíz, que se transan en muchas toneladas aquí en la zona tuviera una baja de precio, eso redunda en menos ingresos y finalmente problemas financieros de los agricultores”, afirmó.

Respecto a las frutas, detalló que hubo de dulce y agraz, debido al colapso de la cereza, pero el precio del dólar mejoró, lo que causó buenas cifras en relación al arándano y otros productos.

En relación a las proyecciones para esta nueva temporada de otoño-invierno, Stegmeier explicó que “lo que resta cosechar ahora son los maíces de grano que salen ahora en abril, mayo o junio, la de remolacha que parte a fines de abril. Nosotros esperamos que mediante lo que hemos ido acordando con la parte gremial y el ministerio, logremos armar esta mesa de los cereales para que la próxima temporada trabajemos de forma distinta y no tengamos el colapso de precios que tuvimos este año”.

En ese sentido, añadió que están planteando que exista mayor poder de guarda de los trigos, que la gente pueda almacenar este producto en la cosecha para que lo venda gradualmente durante el invierno. Junto con eso dijo que también están pidiendo alguna ayuda para financiar estas guardas.

Asimismo, enfatizó que “también queremos generar con los molinos alguna política de contrato que sea bastante más coherente con la realidad de los mercados hoy en día y no quedemos siendo el último eslabón de la cadena y ellos hagan lo que quieran con nosotros, por lo que esperamos que existan mejoras para los agricultores”.