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Así lo confirmó el director de la Secretaría Comunal de Planificación (Secplan) de Yungay, Nelson Burgos, durante una sesión del Concejo Municipal, donde detalló los retrasos que afectan al proyecto.
El funcionario explicó que la iniciativa fue concebida originalmente bajo un contexto de emergencia, tras el colapso de la estructura en el invierno de 2023, lo que dejó aisladas a las familias que residen al sur del río Cholguán.
"Se obviaron ciertas autorizaciones", reconoció Burgos, refiriéndose al diseño inicial. En esta nueva etapa, sin embargo, el municipio debe contar con los vistos buenos de la Dirección General de Aguas (DGA) y de la Dirección de Vialidad, procesos que permanecen en trámite.
A ello se suma un cambio físico en el entorno. En 2025, la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Biobío ejecutó trabajos de encauzamiento en el río Cholguán, los que provocaron una "diferencia geométrica en el cauce". Esa modificación obligó a encargar nuevos estudios de suelo e ingeniería y a revisar la materialidad y el diseño estructural del proyecto, ajustándolo a las nuevas condiciones del terreno.
Durante la sesión, se confirmó que el Gobierno Regional (GORE) de Ñuble mantiene recursos comprometidos para la reposición de la estructura. No obstante, pese a ese escenario, Burgos reconoció que los plazos se extenderán más de lo previsto.
El director añadió que el rediseño aún no está concluido y que "durante el primer semestre de 2026 los vecinos seguirán en las mismas condiciones". Según precisó, la aprobación técnica se proyecta para ese mismo periodo, mientras que la licitación y construcción podrían iniciarse recién tras el invierno de 2026.
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