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La Tribuna

15 mil personas de sectores rurales no recibirían agua por abrupto fin de servicio de camiones aljibe

por Juvenal Rivera Sanhueza

Desde la Delegación Presidencial se aseguró que el servicio se normalizaría en la jornada de jueves con proveedores locales que cubrirían las mismas zonas. Alcaldes llamaron a solucionar el problema a la brevedad y abogaron por soluciones de fondo.

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Paradojalmente, el sector "Fuente de Agua", en la comuna de Tucapel, no le hace justicia a su nombre. Hace ya bastante tiempo que la sequía ha hecho estragos y sus residentes no tuvieron otra opción que recibir agua potable en camiones aljibe.

Dos veces por semana, las familias reciben una cantidad de agua que almacenan en bidones para usar en cubrir sus necesidades básicas, como elaborar sus alimentos y su higiene personal.

Su historia se repite en decenas de sectores de Tucapel, comuna situada en la zona precordillerana de la provincia de Biobío. A pesar de los ríos y esteros que la atraviesan, esa misma condición geográfica se convierte en un problema cuando se trata de tener agua en condiciones de ser usada por las familias.

Y tanto como en Tucapel, las comunas del territorio - en mayor o menor medida - enfrentan el problema de la sequía con la manifestación más elocuente: Las napas subterráneas se secan en el verano y no queda otra opción que recibir agua en camiones aljibe.

Sin embargo, lo que ya es un problema para cientos de familias campesinas en la provincia de Biobío, ahora podría ser mucho peor. Más aún cuando en los próximos días se esperan temperaturas cercanas a los 40 grados.

Son cerca de 15 mil personas que cuentan con este mecanismo de distribución de agua para cubrir sus necesidades básicas (ni hablar de agua para riego o para darle de beber al ganado).

Sin embargo, un correo enviado el miércoles por Elías Rabah, subgerente comercial de la empresa Tierra por Chile (que tiene el contrato para abastecer de agua potable en Biobío), advertía a los encargados locales de emergencia en la provincia sobre el término de la distribución de agua.

En ese mensaje, el ejecutivo aseguraba que a la compañía se le adeudaban más de 4 mil millones de pesos por parte de la Delegación Presidencial por la prestación del referido servicio durante 18 meses. También hacía presente que las condiciones de la nueva licitación tornaban muy difícil continuar entregando el recurso hídrico, debido a las condiciones exigidas en la nueva licitación. Como alternativa, Rabah ofrecía un camión aljibe por comuna para situaciones humanitarias o de extrema urgencia.

Este mensaje puso en alerta a los municipios de manera inmediata. Aunque el servicio es gestionado y pagado con recursos del Ministerio del Interior, que se canalizan a través de la delegación presidencial provincial, son las casas edilicias las que reciben las quejas y reclamos por la falta de agua en los domicilios.

El alcalde de Tucapel, Jaime Veloso, aseguró que a la emergencia por la escasez de agua ahora se suman "los problemas administrativos de la Delegación Provincial que le imposibilita entregar agua en la provincia. En nuestra comuna son 750 familias".

Por lo mismo, instó "a que le dediquen toda la energía posible por esas 750 familias que con estas temperaturas lo van a pasar muy mal si no se soluciona el tema a nivel gubernamental".

Por lo pronto, anunció que con recursos propios atenderán la demanda de agua potable en camiones aljibe para el viernes, sábado, domingo y lunes pero recalcó que "la responsabilidad es del Gobierno".

En el mismo tenor se manifestó el alcalde de Mulchén, Jorge Rivas. El jefe comunal dijo "lamentar la falta de acuerdo entre el gobierno y un particular, quien lleva agua a los sectores rurales, incluyendo a Mulchén".

Recalcó que la responsabilidad del servicio es del Estado que, a través de sus organismos, contrata y paga a quien se hace responsable de tal tarea. "Acá las municipalidades solo intermediamos", acotó.

Además de esperar que "prontamente se solucione pronto esta controversia porque no puede pasar de un día o más, sino las familias son las que van a sufrir", Rivas apuntó a soluciones de fondo.

Específicamente a construir proyectos de agua potable rural que permitirían prescindir del servicio de camiones aljibe. "Lo que uno lamenta es que haya pasado tanto tiempo para soluciones de este tipo".

Adelantó que en su calidad de vicepresidente de la Asociación de Municipios de la Región del Biobío, estudian presentar un recurso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque el Estado de Chile no está cumpliendo con la obligación de garantizar el agua para el consumo humano.

SENADOR SAAVEDRA

Para el senador de la región del Biobío, Gastón Saavedra, lo ocurrido con la distribución de agua potable es una "negligencia inexcusable por parte de los servicios públicos involucrados en la ejecución de la licitación de los camiones que llevan el agua para el consumo humano".

La autoridad dijo esperar que "haya una celeridad en la terminación de este proceso de licitación", aunque también apuntó a realizar una investigación para saber el "porqué estos atrasos, porqué las asincronías respecto de los tiempos y las urgencias cuando necesitamos respuestas a estas situaciones".

A juicio del legislador, se debe "sancionar a quienes son los involucrados en estos yerros que afectan la vida de las personas que necesitan agua para vivir", más aún si se toma en cuenta que es la segunda vez que ocurre una situación de ese tipo.

Al igual que el alcalde de Mulchén, el senador Saavedra abogó por seguir adelante con el desarrollo de proyectos de agua potable rural para entregar soluciones definitivas.

DELEGACIÓN PRESIDENCIAL PROVINCIAL

Al respecto, la delegada presidencial provincial, Paulina Purrán, aseguró que este jueves se debiera retomar el servicio de distribución de agua potable en los sectores que son provistos a través de camiones aljibe.

La autoridad afirmó que la situación se ha resuelto a través de proveedores locales, quienes desde esta jornada comenzarán a distribuir el recurso en los mismos sectores y horarios, tal como venía sucediendo.

Purrán reconoció que lo ocurrido con la empresa Tierras de Chile, que estaba encargada de esa tarea, es una situación compleja que se ha buscado regularizar con el fin de tener más compañías interesadas en proveer de este servicio que es fundamental para las familias campesinas.

Sin embargo, apuntó que lo ocurrido este miércoles es un tema administrativo pero recalcó que "las familias pueden tener la seguridad que tendrán el agua potable. Mañana (hoy jueves) la distribución de agua se retoma con normalidad a través de proveedores pequeños. Las comunas no deberían quedar desabastecidas".

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