Sebastián Palma: "Me duele que el Dakar ya no pase por Chile"

Sebastián Palma González, de 39 años, está radicado desde hace muchos años en Los Ángeles, junto a su señora, Fernanda, su hija Emilia y –según los cálculos- hoy debería nacer Raimundo, su hijo.

Se ha dedicado a ser deportista durante muchos años de su vida. Siempre ha andado en bicicleta, momento en el que fue variando su pasión.

“Nadie me incentivó en esto. El tema rally, particularmente hablando, es un deporte entre comillas medio solitario. Yo siempre he salido solo, y el rally es un poco así. Sales de tu casa hoy, y tienes que llegar a tu casa al día siguiente con tus propios medios, nadie te ayudará, nadie te va a tender una mano. Eso fue lo que yo hice durante mi vida, en distintas disciplinas, lo llevé al rally y me funcionó bastante bien”, comentó.

Además, añadió que “cuando el rally Dakar 2009, cuando llegó, conocidos míos del norte, que conocían muy bien la zona, les llegó un mensaje de parte de la organización del evento, que necesitaban gente que conociera la zona. Yo no la conocía, pero tenía conocimientos de estar en el desierto, arreglármelas solo, en recorrer mil kilómetros durante la noche, y por ABC motivo me contactaron y preguntaron si podía estar en la organización de la primera competencia”.

Ellos querían que Sebastián estuviese en esta organización, desde la zona espectadores, y él se tenía que preocupar de todos los lugares donde podría llegar público.

“De estas partes me preocupaba yo, e invité a dos amigos más que éramos del mismo estilo y nos fuimos a recorrer. Llegábamos todos los días a descansar a la unidad, los días, porque en la noche trabajaba. El primer año hice lo mismo, el segundo y tercero igual, y el cuarto fui a correr, el 2012 lo hice en buggie. Siempre en el sur y Los Ángeles, andando en moto, y el 2013 me quise tirar a correr en cuadrimoto, y me fue bien. El 2014 también corrí, el 2015 y 2016 cuadrimoto. El 2017 no lo voy a correr. Es una decisión que debo tomar en marzo”, sostuvo Palma.

Nació en Viña del Mar, pero llegó a Los Ángeles con cerca de 6 años, en el año 1983.

“Haber llegado al Dakar es uno de los logros más importantes de mi vida, porque hay supervivencia, sobreesfuerzo, hay miles de situaciones adversas, donde lo único que quieres es estirar la esponja, pero hay que aguantar”, aclaró.

EN EL DAKAR Y DESAFÍOS A FUTURO

Cercanos al piloto –a esta altura- angelino, han confesado que privilegia las motos con motores que tengan una mayor resistencia, por sobre la potencia y velocidad. Esta realidad fue confirmada por el propio deportista.

“Me ha dado resultados. Eso ha sido un poco la clave de que siempre llego. En el caso de Casale fue netamente un error de Ignacio. Íbamos en igualdad de condiciones, yo iba en la misma moto que tiene él. Incluso la mía menos potente, menos preparada, pero pude llegar porque fue más metódica mi carrera entera, no saco nada con reventarme durante tres días, si los días siguientes voy a estar mal, o puedo romper la moto”, sentenció.

Ahora va a correr a Punta Arenas, el 20 de noviembre, y el 2017 pretende correr todas las fechas del rally nacional, ya que -sin estar tan metido en la arena- le gusta, ya que anda muy bien, porque es donde mayor ventaja saca.

“La carrera dentro del desierto es como una cacería, gana el más hábil, no el más rápido. Por eso yo deseché participar en el Dakar 2017, porque sería puro camino como el 2016. Este año fueron 9000 kilómetros de puro camino, me carga, es muy monótono”, manifestó.

De todos modos, haber participado en los inicios del Rally Dakar en Chile, y ser testigo de cómo la competencia no pasará por nuestro país en las próximas ediciones, le ha causado mucha molestia a Palma.

“Me duele. Lo que pasa es que ustedes saben la mitad de todo esto. Ha habido un montón de engaños, de cosas trucadas que se han hablado. Cuando nos dicen que pisan lugares arqueológicos, aquí en Chile la ley dice que es algo de arqueología cualquier cosa que tenga más de 20 años sobre el desierto. Si le ponemos una cámara a mi moto, el 60% de la ruta es entremedio de basurales, llegando a pueblos, el resto son puras dunas, en las que dos horas después se borran las huellas”, remarcó.

También, quiso agregar a sus dichos que “el ingreso de la gente del norte es altísimo, entonces se contradicen (gobierno). Hoy no sé cuáles son las pretensiones. Tenemos a Quintanilla que es el campeón mundial de rally, hemos tenido tres, Carlo de Gavardo, Chaleco López y Pablo Quintanilla, y por una pichanga de fútbol, donde nos ganaron 4 a 0, ni siquiera nombraron a este cabro, e imagínate las horas de trabajo que tiene. Me carga hablarlo, saber que estamos gobernados por gente que tapa el sol con un dedo para hacerle sombra a gente como yo, que deben decir que mi familia o papá me pagan mis carreras, y me las pago yo, esforzándome, pero se habla tanta estupidez, que es un tema que a mí me enferma”.