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El galardón, entregado a comienzos de octubre, destacó la sensibilidad con que los jóvenes abordaron una historia inspirada en hechos reales vinculados a la memoria y los derechos humanos.
Este reconocimiento ubica al liceo mulchenino en una vitrina internacional donde el talento estudiantil chileno sigue abriendo caminos. Al respecto, el director del establecimiento, Eduardo Fuentes Barra, comentó que la libertad de expresión es importante para la creatividad.
"El Silencio de un Padre" narra la historia de Rafael, un abogado que visita a su madre enferma y descubre, a través de una fotografía, la verdad sobre su pasado y el silencio de su padre. Ambientada en 2006, la obra se adentra en la memoria familiar y social con una mirada respetuosa y reflexiva sobre la historia reciente del país.
El guion fue escrito por Sofía Sandoval Venegas, estudiante del liceo, quien se inspiró en conversaciones familiares y en su interés por la historia. Bajo su dirección, y con la co-dirección de los profesores David Contreras Silva y Matías Crisóstomo Godoy, el proyecto se transformó en un trabajo cinematográfico de alta calidad, filmado íntegramente en Mulchén.
El proceso involucró a decenas de estudiantes y docentes del liceo, quienes participaron en áreas como fotografía, sonido, edición, maquillaje y actuación. Todo bajo la producción ejecutiva de Eduardo Fuentes Barra, quien destaca que "este tipo de proyectos permiten que los jóvenes comprendan que su trabajo puede trascender la sala de clases y llegar al mundo real. Con pocos recursos, estamos demostrando que se pueden hacer producciones de gran nivel".
El éxito actual del Cineclub no surgió de la nada. Desde 2004, el Liceo Nuevo Mundo viene cultivando un profundo vínculo con el cine. En 2014, se consolidó como un espacio de creación audiovisual permanente, que ha incorporado talleres donde los estudiantes aprenden desde el manejo de cámaras hasta la redacción de guiones.
En 2019, el proyecto se fortaleció institucionalmente bajo la dirección de Fuentes Barra, con lo que se integró al programa Escuela al Cine de la Cineteca Nacional de Chile, financiado por el Fondo de Fomento Audiovisual. Desde entonces, el establecimiento forma parte de una red nacional de formación cinematográfica, lo que le ha permitido participar en mentorías, exhibiciones y encuentros con realizadores profesionales.
"Partimos de la idea de que no podemos pensar en pequeño, sino en grande. Nuestros estudiantes están demostrando que desde Mulchén se pueden contar historias que impactan en el mundo", añade el director.
Para el equipo del liceo, cada rodaje es una lección viva. Los talleres permiten desarrollar habilidades de comunicación, escritura, expresión artística y trabajo colaborativo. No se trata solo de filmar una historia, sino de aprender a mirar el mundo con empatía y pensamiento crítico.
Actualmente, el liceo ya trabaja en nuevos guiones y aspira a seguir participando en festivales internacionales. Sueñan con contar con un estudio propio y equipamiento profesional para seguir creciendo en el ámbito audiovisual.
"Queremos que los chicos sigan creando, que sientan que sus ideas pueden llegar lejos. El cine ha sido una herramienta para creer en sí mismos", concluye el director.
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