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Se trata de un tanquero pesado de gran capacidad, que permite responder a incendios a escala nacional de forma rápida y efectiva. Tiene una autonomía de tres horas, una capacidad de lanzamiento de 15.000 litros de agua o retardante y una velocidad máxima de vuelo de 570 km/h.
Según se informó en la oportunidad, la aeronave posee una alta maniobrabilidad y puede reducir mucho su velocidad, lo que permite operar en terrenos complejos, a baja altura y realizar descargas parciales o totales con muy alta precisión.
Estas características le permiten adaptarse al resto del grupo aéreo con mayor facilidad y realizar operaciones de manera coordinada y expedita.
Su tripulación es la misma que ha operado en otras ocasiones en Chile, por lo que sus integrantes poseen gran conocimiento del territorio, su geografía y capacidades.
El capitán del Hércules C-130, Todd Davis, posee 17 años dedicados a esta labor y cinco de ellos los ha desarrollado en Chile.
A su juicio, las características para el combate de los siniestros forestales de nuestro país son mucho más favorables que, incluso, las de Estados Unidos. "Creo que Chile maneja muy bien la reacción rápida", enfatizó.
Acerca de las características geográficas, Todd Davis aseguró que "pueden ser mejores incluso que en Estados Unidos. Las podemos sobrellevar muy bien", puntualizó.
Según se informó en la oportunidad,
En Los Ángeles, la base Duqueco de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) cuenta con cinco brigadas, compuestas por entre 12 y 17 personas.
Uno de los jefes de brigada es Juan González Ceballos, quien lleva 18 temporadas trabajando en esta labor. A su parecer, el apoyo del avión Hércules C-130 es fundamental.
"Trabaja con retardante para los incendios forestales, lo que permite combatir con más eficacia y seguridad para el personal que está en el sector", indicó.
Para González, la seguridad del personal es lo primero. Cada jornada, al formarse, realiza una charla de seguridad de aproximadamente 10 a 15 minutos.
Según indicó, en esa oportunidad se les explica todo lo relacionado con cómo evitar situaciones que pongan en riesgo sus vidas.
"
Siempre tenemos que recordar que hay una familia detrás de nosotros que nos está esperando. Una madre, un padre, un hermano o un primo", enfatizó el jefe de brigada.
En esa misma charla se hace énfasis en que, aunque el combatiente quiera proteger la flora y fauna, siempre debe velar primero por su integridad física.
"Un árbol se puede plantar una, dos, tres, cuatro o cinco veces, pero una persona es muy valiosa. Entonces, siempre la seguridad es del personal, primero que nada. Eso no quiere decir que uno deja de lado el resto", recalcó.
De visita en Los Ángeles, las autoridades regionales y provinciales inspeccionaron el "tanker" Hércules C-130. El delegado presidencial regional, Eduardo Pacheco, destacó la rapidez operativa de la aeronave.
Con la llegada del avión, la autoridad busca dejar en claro que están todas las condiciones dadas desde el Estado para trabajar, atender cualquier emergencia y combatir los incendios forestales durante esta temporada.
Por su parte, el director regional de Conaf, Esteban Krause, puso énfasis en que se ha contratado a más de 560 personas en toda la región del Biobío, quienes utilizarán todas sus herramientas para evitar afectaciones a viviendas, vidas o recursos naturales.
Para Krause, lo anterior demuestra que hay una tremenda experiencia y capacidad para enfrentar este desafío.
El directivo también señaló que "la región enfrenta un aumento de 24% en la ocurrencia de incendios forestales en comparación con la temporada anterior, junto con un incremento del 283% en la superficie afectada". Ante tal situación, realizó un llamado a la prevención y a que la ciudadanía "adopte medidas de cuidado y evite cualquier práctica de riesgo con el uso del fuego".
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