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Toledo enfatizó que la situación financiera opera con un "buen comportamiento" y normalidad. Esta estabilidad se mantiene incluso considerando que la región ya superó la meta presidencial establecida.
Frente al hecho, reiteró que a nivel local no se presentan las dificultades de caja que sí han afectado a otras zonas donde, según lo reconocido por el propio ministerio, hay regiones en las que el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) "proyecta un gasto mayor a su presupuesto vigente".
La preocupación en el sector surgió tras una publicación de Diario Financiero. Según la información a la que tuvo acceso dicho medio, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) habría reconocido mediante correos a empresas inmobiliarias que la cartera no disponía de recursos suficientes para pagar sus compromisos financieros en el marco del Plan de Emergencia Habitacional (PEH).
Aunque desde el Minvu no se reconoció un monto específico, la industria estimó una deuda vencida total que superaría los US$1.000 millones, lo que estaría afectando a desarrolladores y propietarios de terrenos, según lo consignado por el citado medio.
Frente a la información difundida sobre la presunta insolvencia a nivel central, que hacía referencia a que el Minvu no poseía recursos suficientes para pagar sus compromisos, la seremi de Vivienda y Urbanismo, Claudia Toledo, enfatizó la importancia de generar una respuesta clara desde la región.
Al ser consultada sobre el impacto de la noticia y los temores de falta de liquidez, la seremi fue categórica en su llamado a la calma:
También, recordó que "el ministro Carlos Montes ha sido claro en decir que la cifra mencionada no es tal y se está trabajando para generar todas las aclaraciones correspondientes".
Toledo subrayó que el trabajo en la región del Biobío avanza sin las dificultades financieras que han sido reportadas en otros lugares del país, e insistió en la necesidad de mantener la confianza en la ejecución de las obras.
Respecto del estado de los recursos para la ejecución de proyectos, la seremi garantizó que la estabilidad financiera de la región es sólida, lo que le permite seguir avanzando de acuerdo con la planificación establecida: "Insisto en manifestar tranquilidad. El PEH en la región está asegurado".
La autoridad regional contrastó la situación de la región del Biobío con las alertas nacionales, al indicar que el ministro ha sido enfático en señalar que la cifra millonaria de la supuesta deuda "no es tal". Adicionalmente, especificó que si bien existen desajustes en algunas regiones que proyectan un gasto mayor a su presupuesto vigente, ello se concentra fundamentalmente en la región Metropolitana.
En este contexto de estabilidad regional, la seremi fue explícita al descartar cualquier tipo de escasez presupuestaria en la gestión local:
La autoridad aprovechó para destacar el buen ritmo de ejecución regional. Aseguró que la región del Biobío cumplió la meta del Plan de Emergencia Habitacional en diciembre de 2024 y que actualmente mantiene más de 9.000 unidades en ejecución, que avanzan según la planificación y programación definidas.
Específicamente en la provincia de Biobío, la seremi reportó que se ha alcanzado un 130% de cumplimiento de la meta asignada. El avance se ejemplifica con proyectos en curso y ya entregados, en Tucapel y Los Ángeles. También se destacan iniciativas innovadoras como el primer edificio en altura en Mulchén y la entrega de edificios de tres pisos en San Rosendo.
El Minvu emitió un comunicado oficial en el que reiteró la "inexistencia de una deuda de 1.000 millones de dólares con desarrolladores de viviendas sociales".
El Minvu subrayó que el PEH sigue su marcha y llamó a no "distorsionar la realidad creando incertidumbre" en el sector y las familias. Además, la cartera contextualizó que la inversión pública en vivienda ha aumentado significativamente, lo que genera una mayor presión de actividad en el sector de la construcción.
Finalmente, el Ministerio recordó que la política habitacional es continua y de Estado. El presupuesto sectorial aprobado por Ley considera históricamente el pago de compromisos de años anteriores —aproximadamente el 90% de los recursos—, lo que implica asumir proyectos de gobiernos previos y dejar iniciativas en ejecución para la próxima administración.
El Minvu indicó que, respecto a las preocupaciones por los pagos analizadas con la Cámara Chilena de la Construcción, los informes reportan una cifra significativamente menor a lo publicado en los medios.
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