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Y como ya es tradición, una de las costumbres más arraigadas entre las familias chilenas es instalar la bandera nacional, símbolo que representa nuestra historia, identidad y orgullo patrio.
Pero este gesto tan característico de las celebraciones dieciocheras no es solo una tradición: también es una obligación legal. Así lo establece el reglamento contenido en la Ley 20.537, que regula el uso del emblema patrio y fija las normas sobre cómo debe izarse y exhibirse.
De acuerdo con la normativa, es obligatorio izar la bandera chilena los días 18 y 19 de septiembre, fechas en que conmemoramos la Independencia Nacional y las Glorias del Ejército.
Quienes no cumplan con esta disposición, o instalen el símbolo de manera incorrecta, arriesgan multas que van de 1 a 5 UTM, es decir, entre $69 mil y $346 mil pesos aproximadamente.
Hay excepciones: los residentes de departamentos no están obligados a izar una bandera propia si el edificio cuenta con una instalada de manera visible.
Si bien fuera de estas fechas el uso de la bandera es voluntario, el reglamento establece que siempre debe respetarse su correcta colocación, tanto para preservar su dignidad como símbolo nacional, como para evitar sanciones.
Según lo informado por el Gobierno de Chile, la bandera puede instalarse en dos posiciones: horizontal o vertical.
Si se ubica horizontalmente -por ejemplo, en una ventana- la estrella debe quedar en la esquina superior izquierda, vista desde el frente.
En posición vertical, también la estrella debe mantenerse en la esquina superior izquierda, siempre mirando desde el frente.
Si se iza en un mástil, este debe ser blanco y la bandera debe encontrarse al tope superior.
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