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El pádel se convirtió en un puente para unir escuelas, familias y comunidades de la región, mediante un torneo que busca potenciar y premiar la inclusión de un deporte no convencional en el espectro de las personas con discapacidad cognitiva, con un ambicioso objetivo en el horizonte: lograr que los jóvenes puedan participar en los próximos Juegos Mundiales de Verano de Olimpiadas Especiales 2027, que por primera vez llegan al hemisferio sur y tendrán como sede a Santiago.
El evento reunió a más de 40 jóvenes provenientes de distintas comunas como Los Ángeles, Cabrero y Chillán Viejo, quienes compitieron en duplas tras una preparación deportiva que se viene gestando desde noviembre de 2024.
Aunque hubo más escuelas interesadas en viajar a participar de la instancia, no todas pudieron asistir debido a la falta de implementación o por suspensión de clases a causa de la contingencia por el sistema frontal y la alerta de tsunami nacional, como fue el caso de Tomé.
Aun así, el entusiasmo de los jóvenes se notó desde temprano, quienes comenzaron a jugar incluso una hora antes de que empezara el evento.
"Comenzamos en noviembre del año pasado, retomamos en marzo y gracias al apoyo del club de pádel, que nos facilitó las canchas y los implementos, pudimos entrenar con regularidad", detalló.
Cuevas también destacó que este torneo no es un hecho aislado, sino parte de un camino que recién comienza. De hecho, en las próximas semanas se vienen nuevas competencias, esta vez de hockey y bádminton, donde participarán estudiantes que no estuvieron en esta primera etapa.
Además, ya se proyecta el II Torneo Regional de Pádel para el próximo año, con más escuelas y mayor cobertura.
El torneo se desarrolló con dos categorías: una para estudiantes con mayor habilidad y otra para quienes recién están comenzando. Todos recibieron diplomas, medallas y galvanos, en una ceremonia que buscó reconocer el esfuerzo más allá del resultado.
Uno de los encargados del entrenamiento fue el profesor Juan Carlos Galaz, quien lleva tiempo trabajando con personas con discapacidad en tenis y pádel. Para él, la experiencia ha sido muy enriquecedora.
"Los chicos son súper ordenados, aprenden rápido y tienen muchas ganas. Hay algunos que incluso ya juegan tenis a nivel internacional, así que el potencial está", señaló.
Más allá de la competencia, el torneo dejó un mensaje claro: cuando hay compromiso, trabajo en equipo y voluntad de incluir, el deporte puede ser una herramienta poderosa para romper barreras. Lo que pasó en estas canchas no fue solo un evento deportivo, fue una declaración de principios.
Desde Unpade ya están trabajando para que sus estudiantes puedan representar a Chile en los Juegos Mundiales de Verano de Olimpiadas Especiales 2027, que se realizarán en el país entre el 18 y el 30 de agosto y reunirán a más de 6.000 atletas de más de 170 países. Las competencias se realizarán en torno a 22 deportes, con el apoyo de 2.000 entrenadores y miles de voluntarios.
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