Lo que partió como una inquietud personal, hoy se ha transformado en una cruzada educativa.
"La máquina robapoderes", libro escrito por la autora angelina Ximena Bancalari, ha traspasado fronteras comunales y escolares, y se ha posicionado como un fenómeno editorial que no solo entretiene, sino que abre conversaciones urgentes sobre el uso de las pantallas desde la infancia, tanto dentro del contexto educativo como en los tiempos libres de los niños.
Desde su lanzamiento en enero, el libro se ha agotado en dos oportunidades. La primera edición, de 500 ejemplares, se acabó en apenas tres meses, mientras que la segunda —de 700 copias— está casi totalmente distribuida.
"Tuvimos que sacar súper rápido la segunda tirada porque se nos venía el Día del Libro y muchos colegios lo querían para actividades con los niños", cuenta la autora, quien reconoce que el éxito la ha sorprendido.
"Uno escribe con cariño, con un mensaje en el corazón, pero jamás pensé que me iban a llamar desde tantos lugares: Valparaíso, Temuco, Concepción e, incluso, Puerto Montt y Valdivia".
REFLEXIÓN SOBRE LA TECNOLOGÍA
Más que una historia, "La máquina robapoderes" se ha convertido en una herramienta pedagógica. Ximena lo lleva directamente a las aulas mediante actividades de cuentacuentos, principalmente para niños de entre 5 y 7 años.
La dinámica es simple pero poderosa: leer el cuento, conversar sobre el uso de pantallas, reflexionar sobre los "poderes" que se pueden perder por el exceso de tecnología, y dejar que los niños expresen sus pensamientos con dibujos y fichas de actividad.
"El objetivo es preventivo", explica. "Es hablar del tema antes de que el problema esté instalado. Muchos niños a esa edad aún no tienen celular, y eso permite tener una conversación desde otro lugar", agregó.
El entusiasmo ha sido tal, que muchos colegios ya han sumado el libro a sus bibliotecas e incluso a sus planes lectores. Y no solo por su contenido, según cuenta Bancalari.
"Cuando un niño lleva un libro del plan lector a su casa, los papás sí o sí tienen que leerlo con él, preguntarle de qué se trata, y eso abre una conversación familiar sobre el uso de la tecnología. Para mí, eso es clave", relata.
La autora también destaca que el interés viene tanto desde los establecimientos como los propios apoderados.
Así, se ha ido generando una especie de alianza entre familias y colegios para enfrentar juntos esta realidad.
Pero el mensaje de "La máquina robapoderes" no busca demonizar la tecnología. Al contrario, Bancalari sostiene que "la tecnología bien usada es una tremenda herramienta. El problema no es la pantalla, sino lo que está reemplazando: juego, atención, vínculo y calma. Muchos niños usan la pantalla para llenar vacíos. Ahí hay que poner el foco".
VISITA A LOS ÁNGELES
Este sábado, la autora será parte de una actividad familiar organizada por emprendedores locales en un strip center ubicado frente al Liceo Alemán, donde compartirá su cuentacuentos con niños. La acompañarán en la instancia otros actores de la ciudad con juegos, premios y helados, en una jornada que mezcla entretención y reflexión.
Para la escritora, volver a Los Ángeles —su ciudad natal— tiene un valor especial.
Con más de 1.200 copias distribuidas y una tercera edición en el horizonte, Ximena Bancalari sigue recorriendo Chile con su mensaje: que hablar del uso de pantallas desde la infancia es necesario y urgente. Y si se puede hacer con una historia que conecte con los más pequeños, mejor aún.
"Yo lo tengo en la mesa del living", me contó una mamá, "y todos los que llegan me preguntan por qué tengo un libro infantil ahí. Yo les digo: ‘porque el mensaje es para todos’. Y tiene toda la razón", concluye la autora.