Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Vecinos de San Carlos de Purén relatan los "desesperantes" días sin agua potable

por Nicolás Maureira

Camiones aljibe y bidones donados por particulares marcaron la rutina de las familias en estos diez a 12 días sin el suministro.

San Carlos Purén, gentileza Municipalidasd /

La localidad rural de San Carlos de Purén, ubicada en la zona sur de la comuna de Los Ángeles, vivió días de angustia y desesperación. Desde el lunes 16 de junio, justo después de un fin de semana marcado por intensas lluvias, gran parte de sus vecinos estuvieron entre diez y 12 días sin agua potable, afectando gravemente la vida diaria de cientos de familias.

El problema —según denunciaron los habitantes— no es nuevo: cada año se repiten fallas en la infraestructura del sistema APR (Agua Potable Rural), y esta vez la situación fue tan crítica que motivó dos protestas ciudadanas en la Ruta 5 Sur, los días miércoles 18 y jueves 19 de junio.

Además, esta contingencia derivó en la visita del alcalde de Los Ángeles, José Pérez Arriagada, quien comprometió la entrega de agua a través de cuatro camiones aljibe diarios para tratar de abastecer los dos estaques de 75 mil litros del sistema. Aun así, la ayuda fue considerada insuficiente por la población.

Diario La Tribuna llegó hasta el lugar y recogió los testimonios de vecinos que vivieron en carne propia lo que significó estar casi dos semanas sin agua potable en pleno invierno.

"DESESPERANTE": VECINA RELATA LA FRUSTRACIÓN DE LA COMUNIDAD

Una de las vecinas de San Carlos de Purén —quien prefirió no entregar su nombre— explicó cómo esta crisis expuso una situación que lleva años sin solución. Según ella, las fallas en las "copas de agua" se repiten todos los años, pero esta vez la emergencia fue más prolongada y causó mayor indignación.

"Siempre pasa el problema en las copas de agua, anualmente se tiene que estar cambiando esa pieza que se echa a perder. Fuimos afectados como comunidad entera de San Carlos de Purén. Hubo enojos y una protesta de vecinos para decir que San Carlos pertenece a Los Ángeles", declaró.

Durante los días sin suministro, las familias debieron buscar agua por sus propios medios. La falta de un recurso tan básico complicó tareas esenciales en los hogares, afectando especialmente a los grupos más vulnerables.

"Fue desesperante, porque el agua es primordial para el hogar, tanto para los niños como las personas de la tercera edad. A ellos hubo que llevarles agua como fuera", dijo.

"Personas particulares regalaron bidones de 5 y 20 litros. Eso ayudó mucho, porque los camiones aljibe no daban abasto. El agua era poca para todo lo que había que hacer en la casa", añadió.

Y finalizó con un mensaje directo: "Esperamos una respuesta definitiva de las autoridades. Esto no puede seguir pasando todos los años".

"¿CÓMO LE EXPLICAS A UN NIÑO QUE NO PUEDE TOMAR AGUA?": EL TESTIMONIO DE GLORIA SOTO

Gloria Soto Arriagada es vecina del sector Esfuerzo y Esperanza, una de las zonas más ofuscadas por la falta de agua. Con profunda emoción relató lo que significó convivir por varios días sin poder siquiera usar el baño con normalidad, mientras intentaba mantener cierta estabilidad para su familia.

"Desde el momento que uno no tiene agua en su casa para ocupar lo más mínimo que es el baño, es algo terrible. Imagínese, fueron casi diez días sin agua. Venían camiones, pero era agua -según aseguró- que no era para consumo. Era para el baño y lavar loza, pero no se nos informó eso desde el principio. Acá falta mucha comunicación", explicó, acusando al comité del APR.

Frente al desabastecimiento, muchas familias se vieron forzadas a comprar agua embotellada. La improvisación y el gasto adicional golpearon fuerte a los hogares con menos recursos.

"Prácticamente comprábamos el agua. El agua potable para consumirla había que comprarla en bidones. La gente del pueblo ayudó, hubo personas que anduvieron repartiendo agua", recordó.

El testimonio de Gloria también deja en evidencia el daño emocional que una situación así puede causar en las familias.

"Esos diez días fueron terribles. Yo tengo 57 años, tengo una niña de diez. ¿Cómo le digo a esa niña que no puede usar el baño cuando tiene sus necesidades? ¿Cómo le explicas que no puede tomar un vaso de agua? Uno le tiene que decir que esa agua no se puede consumir. Es fuerte".

"Los maridos trabajan, llegan a las 7:30, 8 de la noche, y hay que decirles que no hay agua para que se bañen. Y no es verano para mandarlos al río", reclamó.

Y finalizó apuntando al esfuerzo económico que significó enfrentar la emergencia: "Cada persona tiene que ver cómo sacar las lucas para poder consumir agua potable. Y cada vez que hay trabajos en el canal, se corta el agua. Esto no es nuevo, pero sigue sin resolverse".

EL SUMINISTRO FUE RESTABLECIDO

Al día de hoy, el sistema de agua potable opera con normalidad en San Carlos de Purén, debido a trabajos que se realizaron la semana pasada (ver nota en este link). Sin embargo, lo vivido dejó una huella profunda en sus habitantes, quienes temen que el problema se repita una vez más el próximo invierno.

"Estuvimos dos semanas sin agua. Hay cortes de repente, pero ya estamos abastecidos, aunque siempre con el miedo de que vuelva a pasar lo mismo. Es necesario que tengamos el agua acá nosotros", expuso una de las vecinas.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto