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Los vecinos del sector rural de La Suerte, a poco más de 20 kilómetros al poniente de Los Ángeles, han tenido que volver a levantarse por segunda vez este invierno.
Es que las inundaciones de agosto por el desborde del río Biobío les volvieron a golpear, tal cual como sucedió entre el 24 y 25 de junio pasado.
Son varias las reparaciones y trabajos que han debido hacer para mejorar la situación de sus hogares que, hasta el día de hoy, no cuentan con agua potable constante. También advierten por la falta de limpieza de fosas que aún permanecen sumergidas en el agua e impiden que se pueda seguir avanzando en el proceso de reconstrucción.
La presidenta de la junta de vecinos del sector La Suerte y titular de la Unión Comunal Rural de las Juntas de Vecinos de Los Ángeles, Nolfa Castillo Rebolledo, relató que aunque en general la situación ya está más normalizada, "estamos lamentando no poder hacer limpieza de fosas porque los terrenos aún están anegados. Tenemos que limpiar, eso es lo que estamos haciendo ahora, estamos trabajando para ver que se puede hacer".
Agregó que "otro problema es el agua. Ahí no se puede hacer nada, solamente le sugerí a mi gente que compraran estanques para que la municipalidad pase a dejar casa por casa el suministro semanal de agua potable".
Pese a estos problemas, aseguró que cuentan con el apoyo del municipio para superar estas situaciones lo antes posible en la medida que la disminución del nivel de agua les permita continuar los trabajos.
"De todas formas se está trabajando con la municipalidad para eso, porque había personas que ya estaban recibiendo la ayuda de los camiones aljibe, pero ahora con los afectados necesitamos que se amplíe la ruta a otras familias", apuntó Nolfa Castillo.
En el caso de las fosas séptimas, dijo que "también lo estamos viendo con la municipalidad, pero necesitamos que baje un poco el agua porque como estamos a orilla de rio, los potreros aún están anegados con agua. No podemos por ejemplo, limpiar una fosa si el despiche aún está rebalsado, entonces ¿Cómo botamos el líquido? Ese es el problema, pero igual lo estamos gestionando de forma particular por otros medios".
Por lo mismo, se espera que las autoridades y/o voluntarios contribuyan a la reparación y limpieza de este sector, considerando que hay lluvias pronosticadas para el resto de la semana, y no pueden dejar pasar tanto tiempo para tener en total funcionamiento estos servicios básicos.
FAMILIAS EN ALBERGUE SANTA FE
Por otra parte, la presidenta de la Junta de Vecinos del Sector La Suerte, se refirió a una situación presentada por la vocera de las últimas tres familias inundadas que estaban siendo albergadas en el Liceo Santa Fe. Se trata de grupos familiares que debieron volver a salir de sus hogares por el desborde del río Biobío.
Sin embargo, esas tres familias debieron desalojar el establecimiento educacional usado como albergue debido a la vuelta a clases de los alumnos.
Según Marisol Calderón, "a nosotros ni siquiera agua potable ni agua de pozo, nada nos ha llegado. Ni siquiera de estos bidones grandes para llenar los camiones aljibe, no nos ha llegado ayuda de nadie. Ni de la junta de vecinos ni de otro lado".
Nolfa Castillo aclaró y desmintió que no se hubiese entregado la ayuda: "A ellos se les ayudó en el albergue, se les entregó el bono Fibe, se les ayudó con la municipalidad que estuvo presente en todo momento, tanto en el albergue como en terreno, con cajas de mercadería, útiles de aseo, ayudaron con el arreglo de nuestros caminos. Entonces no podemos decir que no hemos recibido ayuda".
Además, recalcó que "como junta de vecinos tenemos que ver a quien le damos prioridad. De 25 familias, 13 fueron beneficiadas, entre las que estuvieron ellas".
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