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La arquitecta Cazú Zegers planteó que Chile tiene el potencial para liderar economías circulares sustentables utilizando madera industrializada como catalizador de un cambio paradigmático hacia el ecocentrismo, durante su participación en el Ciclo Biobío 2050 realizado en Los Ángeles.
La fundadora del Estudio Cazú Zegers, embajadora de Marca Chile y reconocida por Forbes Magazine como una de las arquitectas latinoamericanas que derriban barreras, reveló que la industria de la construcción genera el 40% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono. Ante esta realidad, instó a adoptar un modelo de desarrollo circular y colaborativo.
Durante su presentación en el marco de "Los Ángeles, Capital de la Construcción en Madera", la profesional planteó una transformación que trasciende lo técnico para abrazar una nueva cultura "amereidiana", donde América Latina y el Pacífico están llamados a liderar este cambio por su arraigo a la tierra y la sabiduría de sus comunidades indígenas.
Zegers presentó su experiencia de tres décadas trabajando con madera y su visión acerca del urgente cambio paradigmático que requiere la humanidad, inspirado en el documental "Koyaanisqatsi" de Godfrey Reggio.
La arquitecta interpretó las últimas décadas según la profecía Hopi: vida loca en los años 80, vida turbulenta en los 90, vida fuera de balance en los 2000 y vida en desintegración en la década de 2010. Para la década actual, propone "un estado que nos llama a una nueva forma de vida" ante el calentamiento global, las crisis sociales y medioambientales, y la irrupción de la inteligencia artificial.
Zegers abogó por abandonar el modelo de desarrollo egocéntrico, donde "el hombre bíblico está en la punta de la cadena y domina a los animales y a la naturaleza", hacia un "pensamiento ecocéntrico, en el cual el ser humano es parte de una cadena compleja de relaciones biológicas y ecosistémicas".
La arquitecta propuso un cambio fundamental al considerar los bosques no solo como proveedores de materia prima, sino como capital natural que debe incorporarse al producto interno bruto (PIB). Esta visión, desarrollada por el economista del Banco Central, Elías Albagli, busca transformar la cadena productiva completa con trazabilidad y certificación.
"El hormigón, material que todos usamos porque la industria y las normativas están organizadas en torno a él, usa mucha agua, genera mucho polvo en la atmósfera y produce una gran cantidad de desechos", explicó, en contraste con la madera que captura CO2 y forma parte de un proceso circular.
Este cambio requiere incorporar lo que denomina "atributos femeninos del ser", relacionados "con la gentileza, el cuidado, el no devastar, el generar comunidad y el no competir".
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