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El contrabando de huevos desde Bolivia se ha convertido en un problema sanitario y económico creciente que afecta principalmente a productores del norte del país, según advirtió la Asociación de Productores de Huevos de Chile (Chilehuevos).
El fenómeno, que comenzó hace tres o cuatro años, aumenta por los altos precios internos.
Considerando la problemática, el gerente general de Chilehuevos, Patricio Kurte, confirmó que se trabaja con Aduanas y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para frenar este ilícito, que a su parecer ocurre debido a los altos precios del huevo en Chile causados por la disminución de la capacidad de producción interna ocasionada por la permisología nacional.
El timonel del gremio explicó que el problema tiene su raíz varios años atrás y ha ido escalando hasta convertirse en un tema de relevancia nacional. "Viene desde hace años, por lo menos desde los últimos tres o cuatro años, cuando se presenta este contrabando de huevos", precisó.
El dirigente gremial precisó que el principal origen de los huevos que ingresan ilegalmente a Chile es Bolivia, lo que genera especial preocupación por las condiciones sanitarias. "Lo que preocupa es el tema sanitario, porque estos huevos vienen sin cadena de frío, certificación o muestreo respecto de si están caducados o no", advirtió.
Kurte recordó que Bolivia no cuenta con las certificaciones necesarias para este tipo de comercio con Chile, a diferencia de otros países de la región.
Kurte relató que la habilitación comercial ha sido negada a Bolivia debido a diferentes problemas sanitarios. "Presenta enfermedades avícolas no erradicadas, como la enfermedad de Newcastle, entre otras", explicó el representante de los productores.
Por lo anterior, denunció las consecuencias económicas que genera esta situación irregular en la industria nacional."Existe un impacto por el no pago de impuestos y competencia desleal con los productores nacionales", acusó el gerente general de Chilehuevos.
Sobre la seguridad en el consumo de los huevos ingresados ilícitamente, Kurte manifestó serias dudas sobre su calidad y condiciones de conservación. "No se tiene idea de si están frescos ni su fecha de producción, lo que también es un problema adicional desde el punto de vista sanitario", advirtió.
Las cifras de decomiso revelan la magnitud creciente del problema. "Los huevos decomisados el año pasado fueron 1 millón 300 mil. Ahora, al primer semestre, ya va un millón de huevos, por lo tanto, si uno hiciera una proyección lineal, se esperaría que se decomisen más de dos millones este año", proyectó.
En el caso de las incautaciones, continuó Kurte, "es importante entender que lo que se logra detectar es una fracción y no el volumen completo". Lo anterior, dado que según la autoridad boliviana "se habla de más de 20 puntos de ingreso ilegales en la frontera entre Bolivia con Chile, por los cuales pasan estos productos".
El vocero de Chilehuevos explicó que la comercialización de estos productos en circuitos informales dificulta las labores de fiscalización y control de las autoridades.
"Esto afecta principalmente a los productores de la zona norte, porque están más cerca del punto de ingreso de los huevos de contrabando", señaló. Sin embargo, Kurte advirtió que el problema podría expandirse territorialmente si no se toman medidas efectivas para controlarlo.
El gerente general de la asociación destacó la colaboración que han mantenido con diversas autoridades durante los últimos años para enfrentar esta problemática. "En los últimos tres años hemos colaborado con la autoridad: el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Ministerio de Salud y las seremis de Salud respectivas", informó.
Kurte explicó que han participado activamente en la identificación de puntos de venta irregulares, trabajando en conjunto con los organismos de control competentes.
Patricio Kurte mencionó iniciativas que inicialmente mostraron resultados, pero que fueron rápidamente burladas por los contrabandistas. "Algunos años atrás, la autoridad propuso poner un timbre a los huevos chilenos para diferenciarlos de los de contrabando", recordó. Sin embargo, esta medida resultó insuficiente ante la capacidad de adaptación de quienes realizan el tráfico ilegal.
El timonel de Chilehuevos comparó la situación nacional con sistemas más desarrollados de control, como el europeo, aunque reconoció que incluso estos pueden ser vulnerados. "En Europa los huevos tienen codificación, aunque podrían adulterarla", señaló.
Kurte destacó la magnitud del problema al revelar información proporcionada por autoridades del SAG sobre el volumen de productos detectados en frontera.
"Lo que se requiere es un control de la frontera. El subdirector del SAG contó que detectan ingresos de caravanas de hasta 12 a 13 camiones con huevos para ingresar", dijo.
No obstante, el dirigente reconoció las limitaciones actuales para abordar integralmente esta problemática.
Dentro de las medidas para combatir el fenómeno, Patricio Kurte comentó que en la Comisión de Seguridad Pública del Senado, "se está viendo un proyecto para modificar el Código Penal, de modo de aumentar las penas asociadas al contrabando".
Lo anterior, dado que las sanciones actuales serían "muy laxas, entonces la multa que tiene que pagar aquel que es sorprendido se considera un costo de la operación".
Agregó que en presentaciones de distintos gremios sobre el problema en el parlamento, "parte de las medidas que estarían dispuestos a incorporar es que se requise el camión, para quitarle al contrabandista su herramienta para seguir delinquiendo".
También, propuso cancelar la licencia del conductor, que es de tipo internacional, para sacar de circulación a los infractores.
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