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Las autoridades se mantienen en alerta ante el sostenido aumento del contrabando de huevos hacia Chile, especialmente desde Bolivia, a través de pasos fronterizos no habilitados. Según informó el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), solo hasta junio de este año ya se han decomisado más de un millón de huevos ingresados de forma ilegal, una cifra mayor a la registrada en años anteriores.
El ingreso clandestino de este tipo de productos genera preocupación no solo por el incumplimiento de la normativa sanitaria, sino también por los riesgos para la salud pública que implica consumir alimentos sin trazabilidad, cuya procedencia, condiciones de almacenamiento y manipulación son desconocidas.
Las autoridades hicieron un llamado a denunciar puntos de venta informales y a preferir siempre productos adquiridos en lugares autorizados, que cumplan con las normativas sanitarias nacionales, como una forma de proteger la salud de las personas y el estatus sanitario del país.
De acuerdo a lo consignado por Tele13, desde el Servicio Agrícola y Ganadero SAG, su director nacional, José Guajardo, enfatizó que este tipo de contrabando representa un serio riesgo sanitario para el país. "Chile es el único país de Latinoamérica libre de gripe aviar. Estos huevos podrían venir con esta enfermedad, que afecta tanto a aves de traspatio como a la industria avícola en su conjunto", explicó.
Guajardo detalló que los huevos incautados "no pasan por controles sanitarios, carecen completamente de trazabilidad y pueden haber estado expuestos a altas temperaturas o contaminación durante su traslado, lo que los hace peligrosos para el consumo humano".
El SAG reiteró el llamado a no adquirir productos de origen dudoso y entregó recomendaciones para identificar huevos en mal estado. Entre ellas, verificar si flotan en agua —lo que indicaría antigüedad— o observar si presentan grietas o mal olor.
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