10 años de cárcel arriesga profesor que violó a alumna en paseo de curso

Una pena de 10 años de privación de libertad es la que arriesga Hans Salazar Díaz, el profesor que fue declarado culpable de haber violado a una alumna en un paseo de curso.

Los hechos por los cuales fue procesado se remontan a mediados de diciembre de 2013 cuando Salazar se desempeñaba como profesor jefe en un establecimiento educacional de la provincia.

Los alumnos de tercero medio tomaron sus cosas y se fueron rumbo a su esperado paseo de curso, el cual realizaron en un camping ubicado en el sector de los Saltos del Laja,

Fue en horas de la madruga del 15 de diciembre de ese año, cuando el docente ingresó a la carpa donde permanecía la víctima, de 17 años en aquel entonces, y la violó.

Tras dos días de juicio, el tribunal “acogió nuestra petición en el sentido de que nos encontrábamos frente a un delito de violación, en el cual el imputado habría aprovechado su calidad de profesor respecto de la víctima de estos hechos, procediendo –entonces- a accederla carnalmente, produciéndose así el delito de violación”, relató el fiscal de Yumbel, Gonzalo Burgos.

El persecutor relató que las pruebas rendidas durante el desarrollo del litigio permitieron acreditar tanto el delito como la participación del acusado en los hechos por los cuales fue procesado.

Por este delito, el Ministerio Público solicitó la pena de 10 años de privación de libertad, además de la accesoria de prohibición del condenado de ejercer profesiones o cargos que digan relación con el ámbito educacional.

Esto es, el no ejercer labores “en el ámbito educacional por el riesgo que involucra la futura comisión de un delito de la misma naturaleza”, expresó Burgos.

Al momento de dictaminar el veredicto, los jueces consideraron dos circunstancias.

La primera de ellas dice relación con su calidad de profesor, específicamente, profesor jefe.

El que haya estado a cargo de la víctima cuando se produjeron los hechos como su alumna es una circunstancia que agrava la responsabilidad y, por tanto, “aumenta la pena que se le irá a imponer producto del veredicto condenatorio por el delito de violación”, explicó el persecutor.

Los jueces, además, consideraron el estado en el que se encontraba la menor al momento de ocurridos los hechos. Es decir, “que no se encontraba bajo su consciencia, se encontraba inconsciente producto de la ingesta excesiva de alcohol y eventualmente drogas”, expresó Burgos.

DEFENSORÍA

Su abogado defensor, Jaime Zegpy, relató que esperarán conocer la sentencia y estudiarán cuáles fueron los fundamentos que tuvo el tribunal para dictar dicha resolución.

Asimismo, agregó que si encuentran fundamentos recurrirán a un recurso de nulidad; “creo que sí vamos a recurrir porque estamos convencidos de que estaríamos no en presencia de un delito de violación sino que estaríamos en presencia de un delito de estupro”, expresó el profesional.

La defensa de Salazar solicitó que el tribunal considerara dos atenuantes: la de irreprochable conducta anterior, lo que fue acreditado con su registro de antecedentes, y la de colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos.

Esto, porque “el imputado -desde el primer día, desde el año 2013- ya ha estado prestando colaboración con la Policía de Investigaciones y declaró al inicio y al término del proceso y nunca ha negado la existencia u ocurrencia de los hechos”, detalló el abogado.

Sin embargo, durante el juicio fue una testigo quien señaló que cuando se enteró de lo sucedido y le preguntó al profesor, éste le habría manifestado no acordarse de aquello.

“Él se acordaba perfectamente y lo señaló (…) Nosotros siempre hemos sustentado que –si bien es cierto existió una relación- ésta fue consentida”, detalló Zegpy.

Además, relató que no están de acuerdo con el convencimiento del tribunal en el sentido de que la víctima se encontraba total y absolutamente privada de razón al momento de ocurridos los hechos.

Pese a las dos circunstancias atenuantes, Zegpy relató que hay un hecho que les juega en contra ya que existe una norma que establece que cuando el agresor es profesor no podrá aplicarse la pena mínima.

Por lo anterior, no se le podría aplicar la condena mínima en casos de violación que es de 5 años y un día.

“Para los efectos que se dicte la sentencia, podríamos nosotros solicitar una pena un poco superior a los 5 años y un día pero no de 10” como solicitó la Fiscalía, expresó Zegpy.

La lectura de sentencia quedó fijada para las 14:00 horas del próximo lunes 16 de octubre, en dependencias del Tribunal Oral en lo Penal de Los Ángeles.