Flow (2024): "Un poema visual sobre la supervivencia y la amistad"

Ficha técnica: 

Dirección: Gints Zilbalodis

Guión: Gints Zilbalodis y Matīss Kaža

Música: Gints Zilbalodis y Rihards Zaļupe

País: Letonia / Francia / Bélgica

Duración: 80 min.

Productora: Dream Well Studio.

Sinopsis:

"Flow" es una película de animación que transcurre en un mundo donde la humanidad ha desaparecido y las aguas han inundado gran parte del planeta. La historia sigue a un pequeño gato negro que, tras perder su hogar por las inundaciones, encuentra refugio en un velero. A bordo, se une a otros animales: un perro labrador juguetón, un capibara tranquilo, un lémur coleccionista y un ave secretaría herida. Juntos, estos animales deben aprender a convivir y superar sus diferencias para sobrevivir en este nuevo mundo acuático, logrando acuerdos donde nunca lo imaginaron. 

Análisis:

Dirigida por el cineasta letón Gints Zilbalodis, quien nos entrega una experiencia cinematográfica que trasciende la animación convencional y se convierte en un poema visual sobre la supervivencia, la cooperación y la conexión con la naturaleza, pasando a sumarse a la lista de joyas del cine animado que desafían las estructuras narrativas tradicionales al prescindir de diálogos, apostando por una narrativa puramente visual y sonora, la que desde el primer momento, hipnotiza con su animación fluida y su estética minimalista, que recuerda a obras como La tortuga roja de Studio Ghibli. La combinación de colores suaves y una dirección artística meticulosa logran sumergir al espectador en un mundo posapocalíptico donde la humanidad ha desaparecido, dejando como protagonistas a los animales. A diferencia de muchas producciones animadas que tienden a humanizar a los personajes animales, Flow opta por un enfoque realista, permitiendo que las emociones se transmitan a través de la expresividad corporal, la mirada y la interacción entre los personajes; Sobre todo el gato protagonista, con su instinto de supervivencia y sus expresiones cautivadoras, se convierte en el hilo conductor de la historia. La película plantea preguntas sobre la convivencia, el liderazgo y la necesidad de confiar en otros para sobrevivir.

En definitiva, Flow es una película que va más allá del entretenimiento y de haber ganado un premio Óscar por mejor película de animación, es una obra de arte en sí misma, ya que desafía las convenciones narrativas, una oda a la naturaleza y un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, la compañía y la empatía pueden marcar la diferencia entre la vida y la soledad. Con su belleza visual, su profundidad emocional y su magistral uso del sonido, Flow se posiciona como una de las mejores experiencias cinematográficas del año. 

Crítica de cine por:

Leonardo A. Ramiro Reyes

Diplomado en Cine e Historia

@leoramiro