No toques dos veces (2016): %26quot;Un aterrador cuento de amor y desencuentro%26quot;

Sinopsis:

Chloe, interpretada por Lucy Boynton (Sing Street, 2016) es una adolescente que viaja a Inglaterra para reencontrarse con su madre Jess, interpretada por Katee Sackhoff (La mujer biónica, 2007) hoy en día convertida en una famosa artista, pero que cuando Chloe era pequeña la entregó a servicios sociales y así poder rehabilitarse de sus adicciones, por lo que madre e hija no han vivido juntas desde hace mucho y no existe relación entre ellas. A los evidentes problemas para volver a conectar con su hija, se suma el peor de todos: Chloe ha tocado a la puerta de una casa abandonada, donde antiguamente vivía una anciana recluida cuya historia era un manto de oscuridad. Sin embargo no imaginó que había despertado a un ser infernal y vengativo conocida como una bruja demoníaca.

Análisis:

Dirigida por el Británico Caradog W. James (The Machine, 2006) se trata de un film de terror ambientado en la Inglaterra del sur, por lo que cuenta con una fotografía brumosa y llena de espesura; Con  un guion no muy ingenioso, el cual no está en sintonía con la trama, expone una fractura a la estructura del film. La historia es buena, las relaciones actorales son intensas, sin embargo se pierden en el débil guion que pierde espacios con construcciones de terror y espanto súbito. Respecto a la línea narrativa, ésta es simple y se encuentra ubicada en un espacio temporal presente. Una película con mucha parsimonia, sin embargo interesante y envolvente en otros aspectos. Con mucho potencial, pero que no fue buen explotado, a pesar de ello invita a sumergirse en un ambiente de oscuridad, intriga y brujería.

Valoración:

Un panorama aterrador para un fin de semana en casa. Una buena historia de espanto con telón de fondo neblinoso.