Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

2666 :La Novela trascendente del siglo XXI

por Pia Salcedo

"Editorial: Anagrama, Barcelona (colección Compactos Anagrama)
"Año: 2004, 1.125 páginas.

08-12-2015_19-13-1823108-12-15 /

Por: Alejandro Bascuñán Troncoso

Director de Biblioteca Viva Los Ángeles

Diplomado en Fomento de la Lectura y Literatura Infantil y juvenil, PUC.

Hablar de Roberto Bolaño y su novela póstuma 2666 es hablar de literatura europea, de secretos, asesinatos y de la eterna búsqueda de algún narrador/poeta perdido por la historia o perdidos por su propio autoexilio.

La novela en sus  cinco partes pueden ser leídas de manera autónoma, fragmentaria o interconectada. Cada una de las partes remite siempre a la ciudad de Santa Teresa, trasunto de ciudad Juárez (México). Pero también cada una de las partes remite al tema del escritor desaparecido, el viaje constante de los personajes principales, el mal y el secreto en sus múltiples dimensiones (de humanidad y literario)

La primera parte "La parte de los críticos" gira en torno a los personajes claves.- los críticos- Pero además,  la historia misma narrada en la primera parte de esta novela entra en una verdadera relación de simetría con la de los "Detectives Salvajes", incluyendo determinados espacios urbanos y elementos de la temática misma. En esta primera parte de 2666, se narra en efecto otra historia de "detectives", de un influjo constante de pistas para encontrar al escritor "de culto" desaparecido. Cuatro críticos literarios europeos, de distintas nacionalidades (un francés, un español, un italiano y una mujer inglesa), van conociéndose entre sí debido a que comparten un mismo interés: la obra y la figura de un autor, el novelista alemán Benno von Archimboldi. Asisten a congresos donde hablan sobre él, traducen textos narrativos suyos, pero nunca han podido verlo, quieren conversar con él, a pesar de que se empeñan sin descanso en ubicarlo, explorando indicios, señales, huellas, informaciones, noticias. ¿Y todo lo anterior con qué fin? Con el fin de encontrarlo y para de esta manera,  lograr una posible postulación al premio Nobel de Literatura, y por supuesto, para hacer crítica literaria Europea.

La última de las pistas lleva a tres de los críticos a México (el cuarto, el italiano, queda en Europa). Aun cuando parecieran esta vez estar muy cerca de hallarlo, vuelven a fracasar (uno de los tres, la mujer, regresará antes a Europa). Hasta que Pelletier, el crítico francés, el primero en haberse declarado seguidor de Archimboldi, tiene de pronto una suerte de "iluminación". Sin duda también la tuvieron los poetas real visceralistas en "Los detectives salvajes" al final de su pesquisa, cuando encuentran a Cesárea, pero no explicitaron el saber de la suya. Pelletier lo hace en una conversación con Espinoza, el otro crítico que se ha quedado con él, el español. Poniendo una vez más en evidencia a la red como forma de las conexiones y la circulación del sentido, y las complicidades en este caso con Los detectives salvajes, el lector observa que el lugar donde ambos críticos están es justamente Santa Teresa, una ciudad del estado de Sonora, también visitada por los real visceralistas en su búsqueda de Cesárea, y vecina justamente del pueblo de Villaviciosa, donde la encontrarán. "No vamos a encontrar a Archimboldi", dice Espinoza, desalentado. "Hace días que lo sé", reconoce Pelletier. Pero el mismo Pelletier dirá a continuación: "Sin embargo, estoy seguro que Archimboldi está aquí, en Santa Teresa". Ante las dudas y preguntas de Espinoza, insistirá en sus palabras y terminará afirmando: "Archimboldi está aquí, y nosotros estamos aquí, y esto es lo más cerca que jamás estaremos de él" (pag. 207)

"La parte de Amalfitano", por otra parte, nos presenta a un profesor universitario chileno que vive junto a su hija en Santa Teresa. Amalfitano oye voces que le dan órdenes y realiza además una extraña performance. Cuelga en el tendedero de su patio un libro, reproduciendo el juego alguna vez iniciado por Duchamp. El libro que preocupa a Amalfitano es Testamento geométrico de Rafael Dieste, dividido en tres partes del cual señala: "eran en realidad tres libros, con su propia unidad, pero funcionalmente correlacionados por el destino del conjunto" (Bolaño 2004: 240). Este enunciado bien podría vincularse al propio 2666, conformado por cinco partes que en realidad son cinco libros, con su propia unidad, funcionalmente correlacionados por el destino del conjunto. Bolaño pretende una y otra vez plantear el contrapunto entre el racionalismo y otra lógica (la transrazón) para denunciar que existe un modo distinto de abordar lo real. Todos los personajes de 2666 se ven en algún momento enfrentados a torcer el curso de sus vidas, siempre hay un hecho que los lleva a entrar en un territorio diferente al habitado en su cotidianeidad.

Amalfitano alude al viaje continuo y sin retorno que nos lleva a Rimbaud, tantas veces citado entre líneas por Bolaño. Un viaje que no tiene origen ni destino, solo el tránsito marcado por el posible secreto implícito en el libro colgado en el tendedero especularmente vinculado a la figura de Amalfitano intentando aprender de la vida.

Bolaño plantea un alejamiento de lo que denomina "lógica y buen sentido" postura en la que puede advertirse cierta vinculación con la propuesta de liberarse de la razón enunciada por los surrealistas y los dadá, pero eliminando cualquier promesa de acceder a la realidad absoluta y profundizando la acción subversiva continua: no hay detención posible, puestos en el camino sólo queda moverse, a pesar de la amenaza de la locura. La acción de Amalfitano es un acto de resistencia en el límite que borronea los bordes del arte y la vida.

"La parte de los crímenes" es la más terrible y a su vez la más extensa (348 p.) Hay páginas y páginas donde se describen, de modo explícito, infinitos crímenes de mujeres, obreras maquiladoras en su mayoría, ocurridos entre 1993 y 1997. Bolaño, haciendo gala de la estética neobarroca, nos satura con la obscenidad de la descripción de cadáveres. Surgen pistas, patrones posibles, móviles, perfiles del o los criminales. Sin embargo, todo parece conducir al grado cero. Es el delirio de la información, la acumulación, la saturación hermanada íntimamente con la imposibilidad de un orden, una finalidad. Por supuesto, las investigaciones y burocracia y de los sistemas legales hacen correctamente su trabajo, no conducen a ningún puerto, o más bien sí: Al desprecio radical por las mujeres muertas: los cadáveres se acumulan en "toneladas" de información. Los cadáveres ponen a la narración en un borde, el fraseo literario es desplazado por el documento legal y por las pistas de tantos cuerpos mutilados, violados y corrompidos. Es el horror de los cuerpos, el horror ante el secreto, el horror de la literatura que casi es obligada a ceder.

Y la parte final "La Parte de Archimboldi" Bolaño nos plantea en este capítulo que ser escritor deviene de una experiencia trascendental. Habría una existencia previa intensa que en algún momento cristalizaría en escritura. Es lo que sucede a Hans Reiter (Archimboldi) un prusiano pueblerino, nacido en la década del 20, hijo de una familia común que se ve obligado a participar en la segunda Guerra Mundial. Archimboldi tiene una vida de sufrimientos. Publica sus obras, de las cuales jamás conoceremos el contenido, tiene gran éxito y vive en el anonimato. Archimboldi tiene éxito, pero no se vuelve una figura exitosa.

Después de las más de 1000 páginas de 2666, la verdad es que Roberto Bolaño nos deja más dudas que certezas. Obra literaria trascendental y poderosa. Un clásico contemporáneo. Lectura absolutamente recomendable.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto