Salud

"No me quiero morir": joven de Limache enfrenta agresivo cáncer fuera del GES y busca acceso a trasplante

La enfermedad fue detectada a fines de octubre de 2024, luego de que Javiera sufriera una convulsión que derivó en múltiples exámenes.

Javiera Fuentes, 24 HORAS
Javiera Fuentes / FUENTE: 24 HORAS

Javiera Fuentes, una joven de 20 años oriunda de Limache, vive una compleja lucha contra un agresivo cáncer que no está cubierto por el Plan de Garantías Explícitas en Salud (GES).

Actualmente, espera acceder a un trasplante autólogo de médula ósea, único tratamiento que podría salvarle la vida, pero cuya solicitud fue rechazada por el Comité de Trasplantes del sistema público de salud.

De acuerdo con lo informado por SoyChile, la enfermedad que afecta a Javiera -linfoma no Hodgkin difuso de células grandes B, primario del sistema nervioso central y con compromiso meníngeo- no figura dentro de las patologías cubiertas por el GES, lo que ha dificultado su acceso a los tratamientos necesarios.

Si no los recibe a tiempo, hay entre 70% y 80% de probabilidades de que su enfermedad empeore y no viva más de dos años. 

Ante esta situación, su familia ha recurrido a acciones legales. El abogado que representa su caso anunció la presentación de un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones, en busca de revertir la negativa del sistema público.

La enfermedad fue detectada a fines de octubre de 2024, luego de que Javiera sufriera una convulsión que derivó en múltiples exámenes.

Tras confirmarse el diagnóstico, fue sometida a una operación de nueve horas en la que los médicos lograron extirpar completamente el tumor.

Sin embargo, semanas más tarde, un nuevo análisis reveló que se trataba de un tipo de cáncer poco frecuente y agresivo, lo que motivó el inicio de un tratamiento oncológico en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.

El pasado 26 de marzo, Javiera inició un ciclo de quimioterapia que originalmente contemplaba ocho sesiones, aunque debido a su buena respuesta médica se redujo a cuatro.

No obstante, los especialistas le advirtieron que el tratamiento no será efectivo si no se complementa con el trasplante de médula ósea.

"Me dijeron que si no me hago el trasplante, puedo tener una recaída importante. Pero no me puedo morir, no me quiero morir aún, tengo 20 años. Siento que soy muy joven para no estar aquí", expresó Javiera.


El recurso legal que interpondrá su abogado busca obligar al sistema público a garantizarle el acceso al trasplante. Mientras tanto, su entorno mantiene la esperanza de que se haga justicia y se respete su derecho a la salud.

"Quiero vivir, porque soy joven y quiero seguir viviendo", dijo la joven, visiblemente afectada, pero decidida a seguir luchando por su vida.




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