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Corrían los primeros días del 2024 cuando a las oficinas del diario llegó una pequeña rifa que buscaba ayudar a Máximo, en ese entonces, un nombre desconocido por los integrantes de La Tribuna. Ante la curiosidad, desde el área de salud del medio se realizaron las averiguaciones para conocer cuál era el trasfondo de la historia.
Todo comenzó con la acción solidaria de los vecinos del sector Piedra Roja, zona rural al poniente de Los Ángeles, quienes se enteraron que a uno de sus residentes se le diagnosticó cáncer y organizaron una rifa para recaudar fondos. La misma rifa llegó al equipo de prensa, en manos de una lectora, quien voluntariamente facilitó el contacto del presidente de la junta de vecinos del sector, Lautaro Muñoz.
Es a través de este intermediario que el 16 de enero diario La Tribuna logra tomar contacto con Rodolfo Luengo, padre del principal beneficiario de la rifa, con el objetivo de conocer los hechos en profundidad.
"ANGELINO DEJÓ TODO PARA LUCHAR CONTRA EL CÁNCER DE SU HIJO DE 10 AÑOS"
"Angelino dejó todo para luchar contra el cáncer de su hijo de 10 años" fue el titular con el que el caso de Máximo se dio a conocer a toda la región del Biobío, el pasado miércoles 17 de enero. Un pequeño angelino que, con tan solo nueve años, fue diagnosticado con un cáncer a los huesos, y que actualmente, con diez años cumplidos, debe pasar gran parte de sus días en tratamiento en el Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna, en Santiago.
Su historia, contada por su padre, Rodolfo Luengo, se difundió rápidamente entre la comunidad alcanzando gran relevancia entre los lectores. Es así como un día después de que se publicara la historia, un grupo de personas inicia una nueva campaña llamada "Lucatón por Máximo".
EFECTO MARIPOSA
Existe un antiguo proverbio chino que plantea que "el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo", es así como hay quienes creen que una pequeña acción genera un gran impacto a la larga. Una acción mínima, como, por ejemplo, la entrega de una rifa en las oficinas de La Tribuna.
Luego de que el caso de Máximo resonara en cada rincón del Biobío, Faviola Inostroza, Luis Aedo y Paola Ureta, tres personas que han vivido experiencias ligadas al cáncer, decidieron crear una "Lucatón por Máximo" mediante las redes sociales, con el objetivo firme de aumentar los ingresos de Rodolfo, quien a raíz del acompañamiento que realiza a su hijo en Santiago debió dejar su trabajo.
UN ANHELADO REENCUENTRO
Durante cada una de las entrevistas telefónicas sostenidas entre Rodolfo y el equipo de prensa se hacía presente el lamento del angelino al no poder ver a su hija, hermana de Máximo quien es cuidada por sus abuelos paternos en Los Ángeles. Afortunadamente, las gestiones del Complejo Asistencial permitieron que viajaran una vez más a visitar a sus familiares y "recargar energía".
En conversación con el diario, ahora en forma presencial, Rodolfo contó cómo han cambiado algunas cosas desde que se publicó la primera nota: "La verdad es que se han contactado conmigo ofreciéndome ayuda de distinta índole (...) Hay amigos y familiares que me han llamado para comentarme que salí en el diario, además de desearme éxito en todo este proceso que estamos afrontando con mi hijo. Si bien Máximo no dimensiona en su totalidad lo que hemos atravesado, para mí es gratificante y me llena de energía el apoyo que me han entregado".
"NO SE OLVIDEN DE NOSOTROS"
Si bien hoy el caso de Máximo es un tema en boga, la memoria no deja de ser frágil, por lo mismo, su padre hizo hincapié en que esta lucha seguirá: "A cada uno de los que han cooperado y que están preocupados por el estado de salud de mi hijo, les agradezco de todo corazón y les envío un abrazo espiritual, pero por favor no se olviden de nosotros".
"Reitero mi llamado a los empresarios, políticos, líderes de acá de la zona, a que por favor no nos olviden, porque esto continúa con dos años más de lucha (...) Por favor no se olviden de nosotros, porque hemos recibido ayuda pero esta lucha continua", añadió.
Rodolfo Luengo se dio el tiempo de agradecer a quienes han estado con él y su hijo: "Le doy gracias a la comunidad del sector Piedra Roja, gracias a ellos se dio a conocer el caso de Máximo y llegó a los oídos de diario La Tribuna (...) Tengo que dar gracias a Dios y a mi familia, mis dos padres que tengo acá, en especial a mi madre, que a pesar de tener problemas de movilidad me apoya con el cuidado de mi hija menor y en todos los ámbitos".
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