Especialistas realzan la importancia de hablar sobre la prevención del suicidio

El pasado domingo 10 de septiembre se conmemoró un nuevo Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una efeméride que busca colocar esta temática entre los temas de conversación de la sociedad para generar consciencia sobre la importancia de la salud mental. No obstante, más allá del día de la prevención del suicidio, existen campañas como la denominada Septiembre amarillo, la cual pretende promover esta consciencia por todo este mes.

En ese contexto, diario La Tribuna y radio San Cristóbal conversó junto al psicólogo Claudio Ovando y la médico psiquiatra Francesca Donari, ambos gestores de Salud Mental en la Unidad de Salud Mental, perteneciente al Departamento de Redes y Especialidades del Servicio de Salud Biobío, con el fin de resolver algunas dudas relevantes en materia de prevención de suicidio.

¿CUÁL ES EL PANORAMA NACIONAL Y LOCAL?

De acuerdo con Claudio Ovando, "durante la última década el suicidio tuvo una disminución, precisamente del 7 % entre el rango de tiempo que va del 2010 al 2014 versus el 2015 al 2019, de todas maneras es una situación que nos preocupa (...) Además durante el 2021 en Chile hubo alrededor de 1200 suicidios cometidos por hombres y alrededor de 290 en mujeres".

Al ahondar en las cifras locales, el entrevistado señaló que "el 2019 en la provincia de Biobío hubieron, lamentablemente, 59 personas que cometieron suicidio. Ya hacia el año 2020 hubieron 45 personas (...) Ahí hay una explicación que se está estudiando, donde se señala que la mayor cantidad de apoyo de la red familiar en los momentos donde hubo confinamiento precisamente produjo una disminución en el suicidio".

"Sin embargo, ya hacia el 2021 las cifras se volvieron a incrementar registrando 54 suicidios. Y lo que nos preocupa es que en el 2022 en la provincia tuvimos 70 personas que cometieron suicidio (...) Actualmente al mes de julio de este año se han cometido 29 suicidios. Esto de alguna manera va de la mano también con las cifras nacionales que han ido disminuyendo", complementó Ovando.

¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE RIESGO?

En este punto, la Dra. Donari explicó que "los factores de riesgo de la conducta suicida se pueden dividir en factores ambientales, familiares e individuales. Entre los factores ambientales se encuentra la percepción de tener un bajo apoyo social o rechazo por pares, situaciones de discriminación, el exitismo a nivel social, es decir, esta necesidad de que a todos tienen que irles bien, y también el estigma (...) Las personas tienden a no buscar ayuda para no ser estigmatizados dentro de un grupo de pacientes con alguna enfermedad psiquiátrica".

"Por otro lado", prosigue la entrevistada, "a nivel familiar existen factores como, por ejemplo, la desestructuración de la familia, el fallecimiento de algunos vínculos importantes o la aparición de problemas económicos importantes, donde el nivel socioeconómico tiene un desmedro considerable".

A lo anterior, la entrevistada sumó que entre los factores individuales se encuentran "las patologías mentales que pueden tener las personas las que van a significar un mayor riesgo, como lo son los episodios depresivos, esquizofrenia o, incluso, trastornos por abuso de sustancias".

¿CUALQUIER PERSONA PUEDE AYUDAR A PREVENIR UN SUICIDIO?

A juicio de Claudio Ovando, "todos podemos tener un rol activo en la prevención. No es necesario ser experto para apoyar a una persona que está con una conducta o con un riesgo suicida. Hay que entender que, muchas veces, las personas que están pasando por una situación así, no necesariamente están buscando la muerte. Lo que buscan es eliminar un dolor muy angustiante".

"Cuando me acerco a otro, lo escucho activamente, no critico lo que está pasando, simplemente lo escucho, lo apoyo o, tal vez, le facilito el acceso a atención de salud estoy haciendo algo muy relevante. Porque lo que yo estoy haciendo es ser un soporte emocional para una situación que es crítica, que puede, por cierto, arrastrarla por mucho tiempo, pero que, finalmente, en algún momento hace crisis", complementó el entrevistado.

Por su parte, la Dra. Donari hizo hincapié en la importancia de conocer las señales de alerta: "Existen señales de alerta que son directas e indirectas. Dentro de las directas tenemos cuando una persona busca el modo de matarse, de repente registramos que estuvo buscando sobredosis de medicamentos que pueden ser letales, o acceso a armas (...) También cuando hay personas que realizan actos de despedida, o comienzan a hacer regalos. Además hay algunos que tienen conductas autolesivas previas, o que comienzan a hablar de sus deseos de morir".

"En cambio hay otras que son más indirectas, como cuando de pronto las personas, principalmente los adolescentes, empiezan a retraerse, ya no quieren salir, dejan de participar en los grupos que participaban, se aíslan. Cuando empieza a disminuir el rendimiento académico sin encontrar causa aparente, empiezan a encerrarse en el dormitorio, comienzan a consumir alcohol o drogas, conductas que previamente no tenían o cuando hay cambios de ánimo brusco", agregó.

Ovando reiteró los canales de ayuda ante crisis de ideación suicida: "Desde mediados de diciembre se estableció una línea específica para la prevención del suicidio, el *4141, donde las personas pueden llamar y son atendidas por psicólogos capacitados para evaluar la severidad de las situaciones (...) También, vigente hace mucho tiempo, está la línea Salud Responde, 600-360-7777, donde las personas también pueden llamar por consulta, no exclusivamente de salud mental, sino que de todo tipo".