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La Tribuna

Azúcar o endulzante: La OMS desaconseja uso de edulcorantes no azucarados y realza el debate

por Nicolás M.

Desde que se popularizó el consumo de productos alternativos al azúcar tradicional, las personas terminaron por asociar a los edulcorantes como una opción sana. No obstante, profesionales en la materia han sido categóricos en señalar que ningún método deja de tener repercusiones en el organismo.

Azúcar / Unsplash / Myriam Zilles

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente realizó una investigación en relación al consumo de edulcorantes no azucarados por parte de las personas. Revisión que arrojó diversas evidencias que sugieren una nula implicancia de este tipo de endulzantes en la  reducción de la grasa corporal y posibles efectos contraproducentes a largo plazo como un aumento en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y/o enfermedades cardiovasculares.

En palabras del director de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS, Francesco Branca: "La sustitución de azúcares libres por edulcorantes no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucarados (...) Los edulcorantes sin azúcar no son factores dietéticos esenciales y carecen de valor nutricional".

Vale señalar que desde la misma entidad se afirmó que la recomendación de no consumir edulcorantes no azucarados "se ha evaluado como condicional (...) Esto indica que las decisiones políticas basadas en esta recomendación pueden requerir un debate sustantivo en contextos nacionales específicos, vinculados, por ejemplo, al alcance del consumo en diferentes grupos de edad".

Asimismo, el llamado "incluye todos los edulcorantes no nutritivos sintéticos y naturales o modificados que no están clasificados como azúcares y se encuentran en alimentos y bebidas manufacturados, o que se venden solos para que los consumidores los añadan a alimentos y bebidas". Destacando entre los edulcorantes no nutritivos más comunes el acesulfamo-K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y los derivados de la estevia.

OPINIONES DE EXPERTOS

Una vez conocida la recomendación de la OMS, comenzó el debate entre los expertos en la materia. Uno de ellos, el Dr. Samuel Durán, académico de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, quien planteó que en relación a la investigación desarrollada "la OMS ha dejado en segundo plano los estudios clínicos, que son los de mayor relevancia y de mayor fuerza en la evidencia disponible, donde muestran que los edulcorantes no afectan a nivel de glucosa, de insulina o de presión arterial, e inclusive pueden ayudar a reducir el peso corporal".

En el mismo sentido, el profesional aseveró que con esta nueva recomendación "la gente erróneamente puede entender que los edulcorantes son malos y va a volver al consumo de azúcar, cuando realmente la recomendación es no consumir azúcar, y tampoco edulcorantes (...) Si sustituyes una bebida con azúcar, por una bebida con edulcorantes, se reduce la grasa corporal, grasa hepática y glicemia. Si cambias la bebida con edulcorante por agua, no hay diferencia en glicemia y no hay diferencia en grasa ni peso corporal. No es que la bebida con edulcorante sea mejor que el agua, pero es mejor que la bebida con azúcar".

Por su parte, Rodrigo Pérez, académico de la carrera de Química y Farmacia de la Universidad San Sebastián, aseguró que "esta recomendación dice que deberíamos consumir no más del 10 % del consumo calórico total de nuestra alimentación en términos de azúcares, por lo tanto, la mejor manera de endulzar las cosas es no adicionar más azúcar de la debida a los alimentos y evitar el consumo de alimentos ultra procesados".

Por último, tal se como se ha señalado, fuera de los efectos que puedan tener tanto el azúcar como el endulzante, la verdad es que la recomendación de los expertos de preferir el consumo de agua guarda directa relación con las cifras nacionales que dan cuenta de una realidad alarmante, sin ir más lejos, el 74 % de la población padece obesidad o sobrepeso, mientras que la diabetes afecta al 12,3 % de las personas. Por lo mismo, la elección no debe estar limitada a una dualidad, sino a lo que será mejor para el organismo.

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