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El riesgo de sufrir intoxicaciones alimentarias suele aumentar durante las fiestas de fin de año, principalmente por desajustes en la preparación y el consumo de alimentos en festividades como Navidad y Año Nuevo.
En este contexto, desde el Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, se informó que medio centenar de personas ingresó al Servicio de Urgencias el reciente fin de semana, presentando algún tipo de patología gastrointestinal. Algunos de los afectados debieron ser hospitalizados, mientras que otros recibieron atención ambulatoria siendo derivados a sus domicilios.
Al respecto, la jefa (s) del Centro de Costo de Alimentación y Nutrición del Complejo Asistencial angelino, Claudia Cid, llamó a la ciudadanía a tener precaución a la hora de preparar y consumir alimentos, para evitar este tipo de enfermedades, en especial en la actual época estival.
Advirtió que las intoxicaciones alimentarias “afectan al intestino, son de origen infecto contagioso y tienen manifestaciones clínicas que van desde alteraciones gastrointestinales leves, diarrea y vómitos, hasta cuadros de deshidratación que pueden poner en riesgo la vida de los enfermos”.
El problema no es menor si se considera que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades transmitidas por los alimentos son una causa importante de morbimortalidad a nivel mundial, muriendo cada año 2 millones de personas producto de alguna de las más de 200 enfermedades que pueden transmitir los alimentos. “Pero todas se pueden prevenir”, recalca Claudia Cid.
Así entonces, estas enfermedades se originan por la ingestión de alimentos o agua con agentes contaminantes (parásitos, virus, protozoos, bacterias o sus toxinas), en cantidades suficientes para afectar la salud de quien las consume.
Entre los factores más importantes que contribuyen a que se produzcan, se encuentran el incremento de la temperatura ambiental, que favorece el desarrollo de las bacterias en los alimentos, asociándose además a la práctica de actividades recreacionales como camping, paseos y picnics, donde las condiciones de manipulación y conservación de los alimentos pueden ser deficientes.
Por lo anterior, el cuidado no solo debe estar presente en festividades de fin de año, sino también en la temporada estival como la que ya se está desarrollando, donde las altas temperaturas son un factor de riesgo a la hora de manipular, preparar y conservar alimentos.
Asimismo, la práctica de actividades al aire libre o en campings, podría provocar cuadros propicios para la aparición de este tipo de enfermedades. Allí es esencial un cuidado de la higiene en la preparación de los alimentos.
Claudia Cid comentó que lo importante es cumplir con medidas básicas de preparación al momento de consumir alimentos, evitando situaciones que alteren la salud.
Entre las acciones imprescindibles a desarrollar están:
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