¿Cómo reducir el estrés durante los últimos días del año?

por Nicolás C. Muñoz Díaz 12 Diciembre 2022

De acuerdo con los expertos, durante diciembre el estrés aparece con más fuerza a raíz de actividades escolares, laborales y familiares que implican una sobrecarga adicional.

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Faltando tan solo 14 días para la Navidad, y 21 para el año nuevo, es común observar en la previa de las celebraciones a personas abrumadas por los preparativos que estas fechas especiales muchas veces conllevan. Situaciones que a la larga terminan por transformar a diciembre en un mes de estrés y presión, en vez de asociarlo con el compartir en familia.

Es en ese contexto el equipo de prensa de diario La Tribuna tomó contacto con Lorena Ceballos, psicóloga de la Unidad de Psicología de Clínica Las Condes, quien entregó útiles consejos para lograr regular los niveles de estrés durante el transcurso de estas festividades.

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL ESTRÉS?

Una pregunta conocida, pero no muchas veces resuelta. Para detallar el origen del estrés Ceballos explicó que: El estrés se origina como una respuesta natural del organismo ante situaciones que son percibidas como peligrosas o amenazantes para el individuo o su entorno cercano, resultando fundamental para la supervivencia.

A pesar de las connotaciones negativas a las que puede estar asociado, la profesional explicó que está presente en el cuerpo humano con un fin útil. Gracias a los mecanismos del estrés, el organismo logra reaccionar rápida y oportunamente ante amenazas de cualquier tipo, por ello, dentro de ciertos rangos, es necesario y funcional, afirmó.

Sin embargo, cuando tales parámetros son rebasados, y la reacción resulta desproporcionada en intensidad o duración, inadecuada para el contexto o si afecta significativamente una o más dimensiones de la vida, este mecanismo pasa a ser disfuncional y dañino tanto física como psicológicamente, agregó.

Según la experta, algunas causas se pueden encontrar en el estilo de vida de las grandes ciudades, la existencia de inestabilidad económica o social, los conflictos políticos violentos, así como ciertos hitos de la vida humana suelen desencadenar niveles de estrés nocivos, en general, ocurre cuando las personas sentimos que las exigencias sobrepasan nuestros recursos para dar cumplimiento a ellas.

Hay ciertas épocas del año en que el estrés aparece con más fuerza, como suele ser el periodo de fin de año, momento en que queremos culminar nuestros proyectos y cerrar cumpliendo con las metas planteadas, momento en que además aparecen actividades escolares, laborales y familiares que implican una sobrecarga adicional.

¿QUÉ REPERCUSIONES TIENE A NIVEL FÍSICO O EMOCIONAL PERCIBIR GRANDES NIVELES DE ESTRÉS?

De acuerdo con la entrevistada existen síntomas físicos frecuentes como, por ejemplo, mareos, temblores, cefaleas, contracturas musculares, bruxismo, cuadros de gastritis, de colon irritable o úlceras. En el caso de la piel puede experimentar acné, psoriasis, dermatitis, urticaria, entre otras afecciones. Hay alteraciones en el apetito y en los patrones de sueño. La fatiga persistente también es una manifestación habitual, complementó.

En el mismo sentido, se detalló que entre las manifestaciones emocionales más comunes se encuentran la irritabilidad aumentada, sensaciones de angustia, ansiedad, tristeza, miedo, desvalorización personal, inseguridad, desmotivación, inestabilidad emocional, etcétera. Un dato no menor es que cuando el estrés es sostenido en el tiempo, se pueden desencadenar trastornos del ánimo o de depresión.

SOLUCIONES A IMPLEMENTAR

En la lucha contra el estrés no todo está perdido, ya que se pueden implementar diversas estrategias y herramientas para prevenir o disminuir las concentraciones del mismo.

Una de las soluciones es mantener un estilo de vida saludable: Realizar actividad física cuatro veces por semana, dormir no menos de ocho horas diarias y continuas, en un mismo horario y de noche. Evitar alimentos irritantes y/o excitantes con cafeína (café, té, mate, bebidas energéticas, etc.). Practicar algún pasatiempo. Compartir con amigos y seres queridos, evitando drogas y alcohol. Tomarse los descansos diarios semanales y vacaciones anuales y evitar el exceso de trabajo.

Asimismo, el mantener tareas y obligaciones dentro de rangos racionales, evitando proponerse metas inalcanzables ayuda a aliviar sensaciones indeseables en especial durante fin de año. Las personas demasiado autoexigentes suelen pasarlo muy mal ya que no toleran fallar y suelen tener problemas para flexibilizar y generar un plan B cuando las cosas no funcionan, destacó la psicóloga.

UN MENSAJE A LA COMUNIDAD

Finalmente, Lorena Ceballos dejó un mensaje a la ciudadanía en la previa de las festividades. Una sugerencia que puede servir mucho sería que las personas intenten mantener la perspectiva ante la emergencia de problemas o requerimientos estresantes. Nunca olvidar que, si bien debemos ser responsables a nivel académico, laboral, familiar, etc., lo intransable y fundamental en la vida suele estar en las cosas simples, pero significativas, concluyó.