Altas temperaturas en Los Ángeles: ¿Cómo cuidarse?

Como ciudadano o visitante de la capital de la provincia, debe considerar el clima antes de iniciar su día. Luego de dos años sin salir de la casa, hay que sacar de aquel distante estante del baño bloqueadores y cremas hidratantes. Siendo el uso de estas, las únicas formas de disfrutar el verano de manera responsable.

¿QUÉ BLOQUEADORES UTILIZAR?

En primer lugar, es importante considerar para quién está dirigido el cuidado. No es lo mismo emplear el uso de este producto en un bebé que en un adulto mayor. Lo que sí es un hecho verídico y que todo bloqueador debería tener son los FPS (Factor de Protección Solar) igual a 30 o superior.

En el caso de los niños, la recomendación abunda los bloqueadores aptos para el agua. Un sólo descuido puede causar quemaduras de gravedad. Si hablamos de un adolescente, la mejor forma de cuidarlos es a través de bloqueadores en gel, ya que la textura es ligera y no deja la piel con aquella sensación pegajosa a la que se suele asociar al bloqueador.

Es importante destacar, que no todos los bloqueadores son aptos para todo tipo de piel. Puede que esa irritación que estés experimentando se deba a que no utilizas la crema solar correcta. Para ello es recomendable asistir a un dermatólogo, que pueda orientar su uso, recomendaciones principales y uso correcto.

PREVENIR EL CÁNCER DE PIEL

Otro de los factores a considerar por el sol es el cáncer de piel. Es importante considerar, que si bien el bloqueador está hecho para protegernos de los rayos UV, sigue no siendo suficiente para prevenir esta grave enfermedad.

Parte de las principales recomendaciones son: Utilizar sombrero u jockey para cubrir el rostro, poleras, faldas y pantalones largos, mantenerse a la sombra entre las horas de mayor temperatura ( 10 de la mañana y las 4 de la tarde) y estar pendiente de cualquier cambio existente en la piel como lunares o irritaciones.

Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de un verano soñado y amigable con tu cuerpo. Para así garantizar tu diversión total y no la preocupación por los factores de riesgo existentes. Construir un verano seguro, también depende de ti.