Diputada Flor Weisse exige acción concreta ante hechos de violencia escolar en Biobío y propone Plan Nacional de Convivencia Escolar

Ante el grave hecho ocurrido el día de ayer en Los Ángeles, donde un estudiante resultó herido en contexto escolar, la diputada Flor Weisse expresó su profunda preocupación por la creciente ola de violencia que afecta a establecimientos educacionales de la provincia de Biobío. "Este no es un hecho aislado. En comunas como Los Ángeles, Nacimiento, Mulchén e incluso Lota, hemos visto cómo la inseguridad, la falta de apoyo emocional y la escasa respuesta institucional han derivado en un ambiente escolar que deja de ser protector para nuestros niños", señaló. 

En ese sentido, la diputada fue crítica con el actuar de las autoridades regionales y locales, manifestando que no ha existido una reacción acorde a la gravedad de los hechos. "No hemos observado una presencia activa, ni un acompañamiento sistemático a las comunidades escolares. Las autoridades deben estar presentes antes, durante y después de estos episodios, no solo reaccionar ante la presión pública. Se necesita un compromiso permanente, no esporádico", enfatizó.

En su rol de fiscalizadora, la parlamentaria ofició a la Superintendencia de Educación para exigir un informe detallado sobre las medidas adoptadas en el caso de Los Ángeles y sobre las condiciones de seguridad y convivencia en los establecimientos de la región. 

La parlamentaria comprometida con la educación y en el marco del Día de la Convivencia Escolar, que en cada establecimiento educacional será conmemorado con diversas actividades, la diputada anunció que presentará formalmente una propuesta legislativa para implementar un "Plan Nacional de Convivencia Escolar y Prevención de la Violencia", enfocado en la formación integral de los estudiantes, la prevención de conflictos y la atención oportuna. "Esta propuesta tiene un objetivo concreto: devolver la seguridad, el respeto y el sentido de comunidad a nuestras escuelas, dotándolas de herramientas eficaces y sostenibles, no solo de discursos", explicó.

El plan contempla la instalación de protocolos obligatorios de actuación ante hechos graves, la presencia permanente de profesionales en salud mental escolar, capacitación para equipos educativos en prevención y mediación, y un sistema nacional de alerta temprana que identifique factores de riesgo antes de que ocurran hechos violentos. "No se trata solo de castigar ni de reaccionar, sino de educar, acompañar y formar. Nuestros niños y jóvenes necesitan sentirse seguros, escuchados y respetados. La convivencia escolar es una tarea de todos, y como Estado tenemos el deber de asegurar que el sistema educativo no falle en su rol más básico: proteger la integridad y dignidad de quienes aprenden", concluyó la diputada.