El gobierno de Estados Unidos intensificó este lunes la presión sobre Venezuela al declarar terroristas tanto a Nicolás Maduro como al denominado Cártel de los Soles, señalando su responsabilidad en hechos de violencia regiona.
La decisión corresponde a la inclusión dentro de la lista FTO (Foreign Terrorist Organization), en la que figuran agrupaciones como bandas criminales de México y Colombia, guerrillas e incluso organizaciones islamistas.
De acuerdo con el Departamento de Estado, el Cártel de los Soles estaría liderado por Maduro y un grupo de altos intendentes chavistas, cuya actuación fomenta la inestabilidad en el continente. Aunque diversos analistas descartan la existencia de una estructura criminal formal, sí reconocen redes locales vinculadas a corrupción que facilitan actividades ilícitas bajo la aquiescencia gubernamental.
"Violencia terrorista en todo nuestro hemisferio"
El secretario Marco Rubio, portavoz de uno de los sectores más duros del gobierno estadounidense, aseguró que estas agrupaciones "son responsables de la violencia terrorista en todo nuestro hemisferio". Rubio representa la postura más contundente de la administración de Donald Trump, que defiende la posibilidad del uso de la fuerza en el conflicto con Venezuela.
Nuevas medidas y posibles opciones para Washington
Esta designación abre una etapa inédita de restricciones y maniobras. Según Juan Manuel Trak, experto en sociopolítica, la administración de Trump obtiene así "un conjunto de opciones, tanto militares como sancionatorias, para seguir influyendo sobre Caracas". Añadió que la inclusión en esta lista prohíbe otorgar "apoyo material o recursos" a los designados, lo que incrementa el aislamiento internacional del país sudamericano.
A pesar de que Venezuela ya enfrenta sanciones económicas severas desde 2019, incluyendo un embargo petrolero, el escenario se complica aún más para la economía nacional. Economistas advierten que estas restricciones podrían profundizar la hiperinflación y las dificultades económicas que atraviesa el país.
Aumento de presencia militar en el Caribe
La respuesta del gobierno estadounidense no se limita a los anuncios diplomáticos. Estados Unidos movilizó recientemente al Caribe su portaviones más grande junto a una flota de buques de guerra y aviones caza en tareas antidrogas, maniobra que Maduro interpreta como un claro intento de desestabilizar su gobierno.
El secretario de Defensa del presidente Trump aseguró que esta nueva coyuntura legal brinda "muchas más alternativas" a la Casa Blanca. De hecho, la Fuerza Aérea realizó ejercicios de bombardeo en la región con aviones B-52, lo que alimenta la percepción de una acción militar inminente.
Crecen las restricciones en el espacio aéreo venezolano
La declaración del Departamento de Estado también tuvo efectos inmediatos para la aviación civil. Desde el sábado, varias aerolíneas suspendieron vuelos hacia y desde Venezuela tras la alerta estadounidense sobre el aumento de operaciones militares en la zona.
La Administración Federal de Aviación (FAA) recomendó a todas las aeronaves extremar precauciones cuando atraviesen el espacio aéreo venezolano debido "al empeoramiento de la situación de seguridad" y al creciente movimiento militar detectado en la región y sus alrededores.
