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Concejales de Los Ángeles expresan sus razones para abandonar la sesión del Concejo Municipal

por Jeremy Valenzuela Quiroz

La sesión tuvo que ser suspendida por falta de Quorum.

Concejales de Los Ángeles expresan sus razones para abandonar la sesión del Concejo Municipal / Diario La Tribuna

Durante la sesión ordinaria de este martes del Concejo Municipal de Los Ángeles, se vivió un tenso momento luego de que cinco concejales decidieran abandonar la sala tras un acalorado debate por la aprobación de 18 subvenciones ciudadanas destinadas a implementación para grupos folclóricos, deportivos y juntas de vecinos locales.

La acción se produjo tras un desacuerdo con el alcalde José Pérez Arriagada, a quien acusan de intentar aprobar recursos de manera irregular y sin responder a una solicitud formal presentada por la mayoría del cuerpo colegiado -seis concejales-.

Los ediles Oriana Offermann, Víctor Salazar, José Salcedo, Paola Ortiz y José Bermedo —junto a Consuelo Perelló, quien se encuentra con licencia médica— pidieron, mediante un oficio enviado durante la semana pasada, aplazar la votación de las subvenciones hasta después de las elecciones del 16 de noviembre, con el fin de evitar interpretaciones sobre un eventual uso político de los recursos municipales.

Según explicó el concejal Víctor Salazar, en un punto de prensa posterior a la suspensión del concejo, el alcalde habría insistido en someter las subvenciones a votación pese a que algunas correspondían a actividades ya realizadas, lo que a juicio de los concejales configuraría una "ilegalidad administrativa".

"El alcalde nos pidió aprobar subvenciones de acciones y actividades que ya se realizaron, lo cual es completamente ilegal. Nosotros no estamos dispuestos a validar facturas ideológicamente falsas ni a vulnerar la ley", señaló el concejal Víctor Salazar, enfatizando que la decisión de retirarse tuvo como objetivo impedir que la sesión continuara sin quórum.

Por su parte, la concejala Oriana Offermann complementó que el conflicto se origina en un oficio ingresado la semana anterior por los seis concejales, solicitando suspender la entrega de nuevas subvenciones hasta después de los comicios presidenciales y de diputados.

"Queríamos resguardar la transparencia y la confianza pública, sobre todo considerando que existe un parentesco directo entre el alcalde y una candidata al Parlamento", sostuvo.

Offermann también denunció que funcionarios municipales habrían convocado a dirigentes vecinales para asistir a la sesión con el fin de ejercer presión sobre los ediles, pese a que las subvenciones de las juntas de vecinos ya habían sido aprobadas en octubre.

"Hoy se utilizó políticamente a varios dirigentes, haciéndoles creer que sus recursos estaban en discusión cuando ya habían sido aprobados hace tres semanas. Eso es una falta de respeto y una manipulación", afirmó la concejala.

Por su parte, José Salcedo cuestionó que la carta enviada al jefe comunal no fuera leída durante la sesión, dado que es parte del protocolo de cada sesión.

"Cada vez que llega una carta de una agrupación o de un concejal se da lectura en el Concejo. Esta vez se omitió deliberadamente. Eso demuestra la falta de diálogo del alcalde y del secretario municipal, que además permitió que la sesión siguiera sin quórum, lo que también es ilegal", sostuvo.

Por su parte, Paola Ortíz señaló que presentarán antecedentes ante la Contraloría General de la República y el Servicio Electoral (Servel), aludiendo a eventuales irregularidades en la tramitación de las subvenciones y a una posible intervención política en periodo electoral, argumentando que "existen pruebas".

Respuesta del alcalde

Tras el retiro de los ediles, el alcalde José Pérez Arriagada calificó su salida como una "equivocación lamentable" que afectó a las agrupaciones beneficiarias, señalando que los montos en cuestión eran "pequeños aportes" destinados a organizaciones locales. Sin embargo, la sesión debió ser suspendida por falta de quórum, dejando pendiente la votación de los recursos.

Testimonio del alcalde de Los Ángeles, José Pérez Arriagada 

La fractura en el concejo deja en evidencia la creciente tensión entre el alcalde y parte de los ediles, quienes acusan falta de diálogo y desconocimiento del rol fiscalizador que tienen los concejales en representación de la ciudadanía.

"El alcalde debe entender que no somos sus empleados. Él es el alcalde, nosotros somos el Concejo, y ambos representamos a la ciudadanía. No puede administrar la municipalidad como si fuera su fundo", concluyó Salazar.

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