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En el marco de la conmemoración del Día Internacional contra el Trabajo Infantil, que se celebra este 12 de junio, la Dirección del Trabajo (DT) informó los avances y acciones ejecutadas para fiscalizar el cumplimiento de la normativa que regula el trabajo infantil y el trabajo adolescente protegido en el país.
A través de inspecciones permanentes, especialmente mediante programas inspectivos proactivos en sectores como el trabajo agrícola de temporada, la DT ha mantenido un monitoreo sistemático de este fenómeno.
Desde el año 2020, se han realizado 2.215 fiscalizaciones, que han derivado en 1.049 sanciones, lo que representa un 74,7% de intervenciones en programas especializados.
El monto total de las multas aplicadas asciende a $3.792 millones de pesos, siendo las regiones Metropolitana (291), Valparaíso (99), Biobío (99), Los Lagos (89) y O’Higgins (86), las que concentran la mayor cantidad de sanciones.
El director (s) del Trabajo, Sergio Santibáñez, destacó que "la Dirección del Trabajo ha realizado una labor proactiva en la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, desde la instauración de la normativa laboral que prohíbe o establece requisitos para su contratación".
La legislación chilena establece una prohibición general del trabajo infantil, aunque contempla excepciones para adolescentes entre 15 y 17 años, bajo condiciones estrictas definidas en el Código del Trabajo (artículos 14 al 18). Entre los requisitos se encuentran:
Por el contrario, el trabajo de menores de 15 años está prohibido, salvo en casos excepcionales como participación en espectáculos artísticos, regulados bajo condiciones especiales.
Las sanciones por infringir la normativa pueden ir desde 3 hasta 1.350 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), lo que equivale a $206.355 a más de $92 millones, según la gravedad de la infracción y el tamaño de la empresa. La reincidencia puede duplicar el monto de las multas.
El marco legal incluye sanciones específicas para empleadores que incumplan los requisitos, contraten a menores sin edad legal o los expongan a trabajos peligrosos o excesivamente exigentes.
Desde 2014, el Estado chileno implementó la Estrategia Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Adolescente Trabajador (2015-2025), con el objetivo de garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes puedan crecer seguros, estudiar y desarrollarse plenamente, sin que el trabajo comprometa su bienestar ni sus derechos.
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