Un segundo vuelo con ciudadanos chilenos deportados desde Estados Unidos llegará a Chile esta semana, en el marco del endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por el gobierno de Donald Trump.
La medida se enmarca dentro de un esfuerzo bilateral entre ambos países para repatriar a quienes permanecen de forma irregular en territorio estadounidense.
La Embajada de Estados Unidos en Chile confirmó que "los gobiernos de Estados Unidos y Chile están cooperando estrechamente en la repatriación de ciudadanos chilenos que carecían de una base legal para permanecer en Estados Unidos".
Añadió que "debido a nuestra continua y sólida colaboración en materia migratoria, esperamos que a finales de esta semana Chile reciba el segundo vuelo que transporta a ciudadanos deportados desde Estados Unidos".
El operativo ocurre luego de que, el pasado 23 de mayo, aterrizara en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez un primer vuelo con 45 compatriotas expulsados, de los cuales tres tenían órdenes de detención vigentes en Chile.
Desde la embajada estadounidense no descartan nuevos traslados: "Es posible que se requiera la realización de vuelos adicionales en el futuro".
Contexto diplomático tenso
Este nuevo episodio migratorio coincide con un complejo escenario diplomático entre Chile y Estados Unidos, originado tras las medidas adoptadas por el presidente Gabriel Boric en relación con Israel. Entre ellas, destaca el retiro de los agregados militares en Tel Aviv, lo que provocó una respuesta directa del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, quien intentó contactar a Boric, sin éxito, debiendo ser derivado a la Cancillería.
Por lo anterior, Estados Unidos estaría considerando tomar medidas en contra del país como el retiro de la visa Waiver y adicional la aplicaciones de sanciones económicas.
