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Este sábado se dio por finalizada la primera gira europea del presidente Gabriel Boric, en la que participó de distintos encuentros bilaterales junto a una delegación que lo acompañó desde el 12 de julio a España, Bélgica, Suiza y Francia.
El canciller Alberto van Klaveren calificó la gira por Europa como "muy exitosa". "Hemos estado en España, en Bruselas con motivo de la Cumbre entre Europa y América Latina, hemos estado en Ginebra y hoy nos encontramos en París que ha cubierto una serie de temas muy relevantes para Chile", aseguró el ministro de Relaciones Exteriores.
Pasadas las 15:00 horas (hora chilena), el mandatario hizo arribó al aeropuerto de Orly en Paris, Francia; desde donde tomó el vuelo que lo trae de regreso a Santiago.
Tras su regreso, su comitiva de ministros se encargó de entregar el balance final, en donde se destacó el interés que generó el litio y el cobre en las empresas francesas.
En su estancia en Europa, el jefe de Estado, se reunió con el Rey de España, Felipe IV, y empresarios de ese país en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Madrid.
En el desarrollo de la gira, Boric se dirigió hasta Bruselas para participar de la cumbre entre la unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-Celac), que tiene como objetivo la unión e integración de las naciones participantes. Además, visitó y mantuvo reuniones en España, Suiza y Francia, junto a su delegación integrada por los ministros de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren; de Ciencia, Aisén Etcheverry; de Energía, Diego Pardow y de Economía, Nicolás Grau.
Fue en este último país donde Boric se reunió con más de 100 inversionistas de distintas firmas francesas presentes en Chile, el presidente invitó a conocer y confiar en el litio y el hidrógeno verde como opción al cambio climático, además de exponer los avances que el país quiere implementar en energías limpias.
Al terminar su exposición el mandatario añadió «No venimos solamente a vender piedras, no venimos solamente a vender recursos minerales no metálicos, venimos a decirles que Chile es un país con una tremenda potencialidad".
Por otra parte, en su última jornada de gira, el Canciller Alberto van Klaveren acompañó al Presidente Gabriel Boric en su encuentro con el Mandatario de Francia, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo, donde subrayaron los valores que comparten ambos países.
"Los Presidentes sostuvieron una reunión muy cordial, donde abordaron distintas materias que unen a nuestros países, como la mirada común respecto de la democracia, el respeto a los derechos humanos y al Estado de Derecho, pero también frente a asuntos contingentes como la agresión que sufre Ucrania por parte de Rusia", comentó el Ministro de Relaciones Exteriores.
Si bien, la agenda tenía como principales focos la economía y la memoria en el contexto de los 50 años del golpe de estado, el viaje no estuvo exento de polémicas, principalmente a partir de declaraciones emanadas por Boric.
Una de las situaciones que más llamó la atención, fue la opinión que entregó respecto a la guerra de Ucrania y Rusia, en donde tomó partido por el país invadido, comentando que "Desde Chile condenamos la invasión a Ucrania, la violación de su soberanía y el uso ilegitimo de la fuerza. Nuestra solidaridad estará con las víctimas y nuestros humildes esfuerzos con la paz".
El presidente de Brasil, Lula Da Silva, no dejo pasar la postura de Boric, y atribuyó la situación a la juventud y falta de experiencia del mandatario chileno "Probablemente, porque debe haber sido la primera reunión de Boric de la Unión Europea con América Latina, tiene un poco más de ansiedad que los demás. Solo eso" declaró Lula durante una rueda de prensa.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, descartó un quiebre en las relaciones de ambos países y enfatizó en la admiración del presidente Boric por Lula.
Otro momento tenso se vivió luego de que el presidente fue entrevistado por un medio español, en donde hizo un llamado a los partidos políticos chilenos a unirse en la firma de una declaración conjunta que condene el golpe de estado de 1973. El anuncio tuvo una reacción inmediata en la oposición, quienes rechazaron la participación y repararon en el mal gusto de la propuesta.
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