Inspección del Trabajo local tiene 6 fiscalizadores para la provincia

El reciente conflicto laboral de la empresa Sofoagro en la comuna de Los Ángeles, puso en el tapete las malas prácticas en las cuales incurrirían algunos empleadores de la provincia de Biobío, que en el caso de la compañía mencionada mantiene, incluso, una agresión física a uno de los fiscalizadores de la Inspección Provincial del Trabajo, situación que pasó a ser materia de una investigación penal.

A raíz de ello, y con el objetivo de conocer la capacidad técnica que posee la Inspección del Trabajo local para llevar a cabo las fiscalizaciones, La Tribuna se contactó con su director, Patricio Pinilla, para conocer detalles al respecto.

Fue así que la primera consulta planteada a Pinilla fue el número de inspectores con los que cuenta la entidad, contestando que “actualmente la Inspección del Trabajo tiene seis fiscalizadores en la provincia”.

Ante esta respuesta, se le preguntó si era suficiente tal número, en vista a la extensión territorial que significan 14 comunas en Biobío, sobre todo teniendo presente que existen industrias en sectores rurales, ante lo cual el director provincial del Trabajo sostuvo que “indudablemente uno siempre desearía más. Con estos funcionarios cumplimos la demanda que llega a la Inspección, porque hay 2 formas de llegar a la revisión en terreno: denuncia y programa. Pero siempre podría haber una actuación mayor, que se ve limitado por los recursos”.

En base a ello, se indagó con el jefe de servicio el responsable de disponer un aumento en las asignaciones para la institución, respondiendo que “eso depende del gobierno y de los parlamentarios, específicamente, a través de la Ley de Presupuesto. Actualmente estamos ad portas de nuevas contrataciones, ya que en las próximas semanas se inicia un nuevo proceso que permitirá sumar a 2 nuevos fiscalizadores en la provincia de Biobío, de acuerdo a los montos aprobados en la citada normativa en el 2016”.

Debido a ello, se le instó a reflexionar ante un eventual contrasentido del gobierno, ya que por un lado impulsa una Reforma Laboral, pero al mismo tiempo asigna pocos recursos a la fiscalización del cumplimiento de la normativa, expresando Pinilla que “yo no me atrevería a decir eso. Yo creo que la Inspección del Trabajo cumple con sus labores, atendiendo en un cien por ciento con las denuncias que son ingresadas en nuestras oficinas y las plataformas web”.

Ante ello, se le recordó que muchos trabajadores temen denunciar las malas prácticas laborales, por el simple hecho de perder su fuente de trabajo, exponiendo el director provincial del Trabajo que “eso es una realidad, no lo podemos desconocer, es parte en lo que trabajamos para cambiarlo. Hay ese temor, que es efectivo, pero esto existe desde que nació el Derecho Laboral y a lo mejor siempre va a estar, pero no depende de los recursos o las posibilidades del servicio, sino de la cultura y la naturaleza de la relación laboral”, concluyó.