Duro Concejo Comunal tras filtración de correos de concejala Myriam Quezada

Si la semana pasada la polémica por las áreas verdes se tornó “color de hormiga”, este comienzo de semana –francamente- no había color para graficar el tenso ambiente que existía en el Concejo Comunal, pues todos estaban expectantes a las declaraciones o explicaciones que entregaría la edil, Myriam Quezada (PRSD), con respecto a su posible participación en un tráfico de influencias a favor de Núcleo Paisajismo S.A, una de las empresa oferentes en el proceso de licitación de las áreas verdes de la comuna.

Recordemos que esta situación se conoció la semana pasada, luego que se filtraran diversos correos electrónicos entre la edil y la citada empresa, en donde se intercambiaban múltiples comentarios sobre el devenir del proceso licitatorio.

Fue así que tras la alocución de varios concejales, dentro de los cuales algunos citaron o entregaron su postura con respecto al polémico tema, le tocó el turno a la edil cuestionada, quien -con un documento en mano- comenzó a leer una declaración al respecto.

De esta manera la edil comenzó por condenar la violación de su correspondencia y privacidad, agregando que son derechos constitucionales y sancionados por el Código Penal Chileno.

Tras ello, lamentó que la labor fiscalizadora de los ediles se viera empañado por la situación, pues –aseguro- que sólo buscan amedrentar la labor del Concejo Comunal.

Derivando al fondo de los cuestionamientos, Quezada rechazó cualquier vinculación con los representantes de dicha empresa, a excepción –dijo- de la información que le hiciera llegar cuando se conoció la revocación del proceso, cuyos mensajes –sostuvo- tuvieron por única finalidad darme a conocer las irregularidades en que se vio afectado ilegalmente en el proceso.

Luego de ello, la edil desglosó uno por uno los distintos mensajes, explicando el contexto del intercambio de mensajes, para luego precisar las fechas y el estado de avance en que iban las diversas licitaciones, sentenciando –finalmente- que “en ninguno de los mensajes manifiesto una intención distinta que no se ajustada a la ley y los procedimientos legales que se estaban transgrediendo”.

Posteriormente, Quezada continuó por apuntar a los supuestos autores, aludiendo a “confabulación y articulación de varias personas, que de alguna y otra manera, están relacionadas con el municipio. Y que dejan en evidencia que su único objetivo es empañar el trabajo responsable de concejales y concejalas”.

Cuando se pensaba que ya todo estaba dicho, la edil sacó a relucir el argumento más agudo de la jornada, aludiendo a un diálogo entre el jefe comunal, Esteban Krause, y la otra empresa oferente, Soloverde.S.A, en pleno curso del segundo proceso de licitación.