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La noche del jueves, el Servicio de Atención de Urgencia de Alta Resolutividad (SAR) Entre Ríos, en Los Ángeles, recibió a un hombre de 38 años con una herida de bala en una de sus extremidades inferiores.
La situación obligó a activar de inmediato los protocolos de emergencia, lo que incluyó el cierre momentáneo del establecimiento.
Los hechos fueron debidamente informados al Ministerio Público, desde donde se instruyó que la Brigada de Homicidios de Los Ángeles quedara a cargo de la respectiva investigación.
Lo sucedido durante la noche del jueves es una situación que preocupa a los funcionarios de la salud, generando temor tanto en funcionarios del área como en los usuarios que se encuentran al interior de los recintos donde ocurren.
Frente a este tipo de incidentes, "la verdad es que estamos colocando en riesgo no tan solo a los funcionarios, porque tenemos el temor de que esta gente intente seguir o rematar a aquellas personas que hieren y pongan en riesgo tanto a los funcionarios como a los propios usuarios que se encuentran, a veces, en los dispositivos de urgencia", relató el presidente de la Federación de Funcionarios de la Atención Primaria de Salud de Los Ángeles, Erik Valenzuela.
Asimismo, detalló que estos hechos han golpeado fuertemente la salud mental de los funcionarios de salud; "de hecho, nuestros funcionarios tienen una salud bastante deteriorada a nivel país. Eso ya se está haciendo a través de estudios que han demostrado que los funcionarios están muy afectados, sobre todo con el tema de la delincuencia y de las constantes agresiones que hemos tenido", agregó el dirigente.
Respecto a esto último, Valenzuela detalló que iniciaron una campaña -liderada entre la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada -Confusam- y el Gobierno- que busca proteger a quienes se desempeñan en el área de salud y concientizar a la gente en torno a que "nosotros queremos cumplir un rol social, humano, en ayuda de las personas".
Valenzuela explicó que han sostenido conversaciones en torno a esta situación con autoridades locales con el objetivo de que se brinde una mayor protección y rondas de Carabineros en los Centros de Salud.
De igual forma, llamó a la comunidad a que entienda que el trabajo que cumplen los funcionarios de salud. "Nosotros estamos ahí para cuidar la salud de la gente, pero también nos preocupa mucho la salud de nuestros trabajadores. Sentimos que, a través del Gobierno, no se han realizado las acciones directas respecto a cómo abordar el tema de la salud de nuestra gente. El trabajador queda muy afectado cuando ocurre un hecho de delincuencia, de balacera fuera del establecimiento, concurre alguna persona con una herida a bala, siempre está el temor de vengan a rescatarla o la vengan a agredir más", puntualizó el dirigente.
Desde la Dirección Comunal de Salud de Los Ángeles detallaron que -de forma inmediata- activan los protocolos de emergencia.
"Frente a un hecho de violencia que implique la llegada de una persona baleada, el dispositivo de urgencia primaria (SAR o SAPU) cierra sus puertas y se procede a la atención de la persona herida, grave o con riesgo vital. Se paran las inscripciones y se reanuda el servicio hasta la llegada de la fuerza pública y el traslado del paciente por el SAMU al complejo asistencial", detallaron.
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