La investigación por la desaparición y muerte del pequeño Tomás Bravo sumó este miércoles una nueva arista.
La Fiscalía presentó, justo antes de que venciera el plazo legal, un recurso de nulidad para intentar revertir la sentencia absolutoria dictada a favor de Jorge Escobar, único acusado en la causa.
La acción se interpuso ante el Tribunal Oral en lo Penal de Cañete, el mismo que en julio pasado eximió de responsabilidad penal al tío abuelo del menor, tras concluir que no existían pruebas que acreditaran su participación en el hecho.
Con la admisibilidad del recurso, el caso pasará ahora a la Corte de Apelaciones de Concepción, que tendrá la última palabra sobre tres escenarios posibles: invalidar el juicio para realizar uno nuevo, confirmar el fallo de primera instancia o reemplazar la sentencia por una condena.
En su veredicto anterior, el tribunal de Cañete argumentó que las condiciones del terreno —con quebradas pronunciadas y desechos forestales— justificaban que Escobar no descendiera junto al niño. Según el relato del imputado, durante aproximadamente diez minutos mantuvo la vista hacia atrás para vigilarlo.
La sentencia también subrayó que la prueba presentada durante el juicio "se ha mantenido invariable, siendo corroborada por diversas fuentes" y que la conducta de Escobar —dejar al menor sin observación en un camino cubierto de restos forestales— no encuadraba legalmente como abandono.
