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Este miércoles, el Tribunal Oral en lo Penal de Cañete resolvió absolver a Jorge Escobar Escobar, único imputado en el caso de la desaparición y muerte de su sobrino nieto Tomás Bravo, de tres años, ocurrida en febrero de 2021 en la Región del Biobío.
La decisión fue comunicada tras los alegatos de clausura presentados el martes. En dicha instancia, Escobar utilizó su derecho a palabra para rechazar la acusación en su contra y criticar la labor del Ministerio Público.
Según el tribunal, la conducta de Escobar no constituyó el delito de abandono de menor con resultado de muerte. El magistrado Ricardo Piña argumentó que "la sola acción de haber dejado al niño sin observación no configura el tipo penal de abandono", precisando que para ello debe existir una exposición al peligro de manera permanente.
Los jueces destacaron que el sitio donde desapareció el niño era un área abierta, sin tránsito frecuente y conocida por el menor. Además, se encontraba bajo luz de día y en un entorno familiar. "No se manifestó ningún antecedente que permita advertir ex ante que el acusado haya podido prever que el niño corría un peligro al haber estado solo por algunos minutos", señaló Piña.
Respecto al dolo requerido para configurar el delito, el tribunal concluyó que "las circunstancias objetivas impiden inferir que el acusado haya conocido y querido generar una situación de riesgo". Asimismo, valoró la reacción inmediata de Escobar tras percatarse de la ausencia del niño: "al no encontrar al niño en su lugar comienza de inmediato su búsqueda, dando aviso a la familia", indicó el magistrado.
La resolución también puso en duda la calidad de la evidencia. Se mencionaron irregularidades como la alteración del sitio del suceso y contradicciones en los informes médico-legales.
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