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La mujer, de 49 años, fue formalizada este martes por el delito de parricidio, luego de que el Servicio Médico Legal (SML) confirmara que la víctima —de 70 años— murió por estrangulamiento.
La jueza que encabezó la audiencia decretó la medida cautelar más gravosa, al considerar que la imputada representa un peligro para la seguridad de la sociedad.
Según explicó la fiscal Patricia Varas, durante la formalización se expusieron pruebas que vinculan directamente a la acusada con el crimen.
Además, el tribunal fijó un plazo de 140 días para la investigación, tiempo en el que la mujer permanecerá recluida en el Centro Penitenciario Femenino de San Miguel.
Desde la defensa, en tanto, la abogada Jacqueline Stubing aseguró que su representada niega haber cometido el crimen.
La imputada vivía desde hace un año en la misma casa con su hijo menor de edad y su madre, la víctima.
Fue justamente ella quien atendió a Carabineros cuando llegaron a la vivienda el domingo 6 de julio, en medio de las diligencias por la desaparición de la adulta mayor, quien estaba desaparecida desde el viernes anterior.
La alerta la había dado otra de sus hijas, que no vivía con ellas, y que presentó una denuncia por presunta desgracia tras no tener noticias de su madre.
Ahora, con la causa abierta por parricidio, será la investigación la que deberá dilucidar si la mujer es efectivamente responsable del brutal crimen que conmocionó a la comuna y al país.
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