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A través de un altoparlante, Navarro lanzó un discurso cargado de odio, donde afirmó que las mujeres y niñas "provocan" a los hombres y "buscan que las violen", generando repudio tanto de transeúntes como de organizaciones sociales.
Frente a la gravedad de sus palabras, la Delegación Presidencial del Biobío, encabezada por Eduardo Pacheco, presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público. La denuncia solicita una investigación bajo los artículos del Código Penal relacionados con el escándalo público y la violencia de género.
Además, se pidió la imposición de una medida cautelar que impida a Navarro hacer más declaraciones en la región.
Navarro cuenta con un historial delictivo que incluye detenciones por robo, porte de arma blanca y amenazas, además de al menos 17 denuncias por diversas infracciones.
Este prontuario ha complicado aún más su situación judicial tras las declaraciones en la Plaza de la Independencia.
El delegado presidencial, Eduardo Pacheco, condenó enérgicamente las palabras de Navarro, calificándolas como "inaceptables y gravísimas".
Pacheco aseguró que: "Nadie puede justificar acciones de violencia sexual contra las mujeres. Esto coloca en riesgo a niñas y niños de nuestra región del Biobío, es completamente inaceptable".
El Gobierno ha advertido que no se descarta presentar una querella contra el presunto predicador, dependiendo de los avances de la investigación liderada por la Fiscalía.
Eduardo Pacheco también hizo un llamado a las instituciones estatales para que repudien estos discursos de odio y actúen con firmeza.
El pastor Héctor Luengo, presidente del Consejo de Pastores, expresó que estos discursos no representan en absoluto a la comunidad evangélica y lamentó el impacto negativo que generan en la opinión pública.
La solicitud de medida cautelar presentada por la Delegación Presidencial busca que Navarro sea prohibido de usar altavoces o cualquier otro medio de amplificación en la vía pública para difundir mensajes similares.
A pesar de presentarse como pastor evangélico, el vínculo de Navarro con las iglesias locales es difuso y ha sido desmentido por líderes religiosos de la región. Sus intervenciones en la Plaza de la Independencia eran conocidas por sus mensajes radicales y agresivos hacia distintos grupos.
Su historial delictivo, que incluye delitos como robo en lugar habitado y amenazas, genera dudas sobre sus intenciones y el uso que daba a la plataforma pública para difundir discursos de odio.
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