El Juzgado de Garantía de Cañete dictaminó la medida de prisión preventiva para N.O.S.T., integrante del movimiento Resistencia Mapuche Lafkenche, quien fue imputado como coautor de una serie de delitos cometidos en agosto de 2022 en la comuna de Contulmo.
Entre los cargos que enfrenta se encuentran tres delitos de incendio, dos homicidios calificados frustrados, un robo con violencia, porte ilegal de armas y municiones, además de disparos injustificados en la vía pública. El tribunal basó su decisión en la gravedad de los delitos y el peligro que el acusado representaría para la sociedad y las víctimas, además del riesgo de fuga.
La Fiscalía presentó detalladamente los hechos ocurridos el 29 de agosto de 2022, cuando un grupo de aproximadamente 30 personas, entre ellas el imputado, organizó un ataque contra las propiedades de la familia Grollmus en Contulmo. Los atacantes se reunieron en una cancha del sector Antiquina, en Cañete, donde distribuyeron armas, municiones y chalecos antibalas, mientras planificaban la operación, que incluyó el uso de camionetas y radios para coordinarse.
ATAQUES ORGANIZADOS Y VIOLENCIA EXTREMA
Durante el ataque, los sujetos prendieron fuego a una vivienda propiedad de Lorena Caamaño Sánchez, quien no se encontraba en el lugar en ese momento, resultando la casa completamente destruida. En paralelo, un grupo de 12 individuos intimidó con armas de fuego a Mario González y Celso Carrillo, trabajadores forestales que transitaban por el sector. Tras obligarlos a descender de su vehículo, les robaron sus pertenencias, los amarraron y se apropiaron de su camioneta, la cual fue usada posteriormente para bloquear el acceso a la propiedad de los Grollmus.
Los atacantes llegaron finalmente al Molino Centenario, propiedad de Edward Grollmus, donde dispararon más de 420 veces contra la casa principal, buscando asesinar tanto a Grollmus, de 85 años, como a su hijo Christian. A pesar de su avanzada edad, ambos intentaron repeler el ataque utilizando armas de fuego.
El violento episodio culminó con la destrucción total del molino, el museo familiar y varios vehículos, además de resultar gravemente heridos otros miembros de la familia Grollmus. Carlos Enrique Grollmus, de 79 años, fue reducido y utilizado como escudo humano por los atacantes, quienes luego lo golpearon y dispararon a corta distancia, provocándole la amputación de una pierna. En tanto, Ramón Cid Gutiérrez, de 75 años, sufrió pérdida total de la visión en un ojo tras ser baleado en el rostro por uno de los asaltantes.
La violencia del ataque generó conmoción en la comunidad, mientras las autoridades avanzaban en la identificación de los responsables. El grupo Resistencia Mapuche Lafkenche se adjudicó el ataque, mencionando que iba dirigido contra descendientes extranjeros.
La investigación continúa con un plazo de seis meses, mientras el imputado permanecerá en prisión preventiva hasta que se avance en el juicio.
