Absuelven a imputado de balacera en Los Ángeles: Fiscalía no presentó pruebas suficientes

Inocente de los delitos de homicidio en grado de consumado y frustrado quedó Brandon Alexis Burgos Saavedra, quien era el único imputado por el ataque a balazos ocurrido el 6 de febrero de 2022 en el sector sur de Los Ángeles, ocasión en que un hombre murió y otro quedó con graves secuelas permanentes.

El veredicto absolutorio fue dictado por el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Los Ángeles que consideró que el Ministerio Público no presentó las pruebas suficientes para acreditar la participación del acusado en el delito.

Entre los puntos dados a conocer por los magistrados, se consideró la víctima que salvó con vida y que era uno de los principales testigos para sostener la acusación en contra de Burgos, posteriormente cambió su relato y descartó que el imputado fue el culpable.

LOS HECHOS

El juicio corresponde al hecho registrado el pasado 6 de febrero del año 2022 en el sector sur de la comuna de Los Ángeles. Cerca de las 17 horas, las víctimas - Sebastián Patricio Seguel Espinoza y Carlos Francisco Corzo Torres - estaban en un automóvil Toyota modelo Tercel que se encontraba estacionado en la esquina de los pasajes Los Apaches con Yucatán.

Hasta ese lugar llegó un pistolero a bordo de un vehículo, quien bajó del móvil y premunido de un arma de fuego, descerrajó múltiples disparos en contra de las víctimas. Luego, escapó en el mismo vehículo que llegó.

Producto de los balazos, la víctima Carlos Corzo Torres resultó con lesiones consistentes en traumatismo raquimedular dorsal T10 que lo dejaron parapléjico. Peor suerte corrió Sebastián Seguel Espinoza, a quien los impactos de bala le ocasionaron la muerte por politraumatismo en el mismo lugar.

DETALLES DEL VEREDICTO ABSOLUTORIO

El Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Los Ángeles dictaminó la sentencia absolutoria a favor de Brandon Alexis Burgos Saavedra, el cual había sido acusado por la fiscalía de Los Ángeles como el autor de dos delitos, uno de homicidio consumado y el otro en grado de frustrado.

La decisión fue unánime por considerar el tribunal que el Ministerio Público no acreditó la participación delo imputado en los hechos contenidos en la acusación fiscal.

La jueza Ingrid Quezada indicó que "principalmente, esto se debió a que el único testigo presencial y, además, que fue víctima sobreviviente de estos hechos, si bien primeramente sindicó al acusado como el autor de los delitos, en la investigación cambió su versión descartando su participación en estos hechos".

De acuerdo a la magistrada, dicho testigo negó que el imputado fuera el autor de los disparos, "sin que la restante prueba que fuese incorporada por el ente persecutor fuese suficiente para arribar a una decisión de condena y descartar esta duda razonable respecto de que, efectivamente, el acusado hubiese sido el autor de dichos disparos".

El falló también consignó que "en cuanto a la participación de Brandon Burgos como autor de los disparos, los testigos que depusieron en el juicio sobre este acápite (...) así como los testigos cuyas declaraciones en sede investigativa fueron reproducidas por el funcionario policial (...) cobra especial relevancia el hecho de que ninguno de ellos estaba presente en el momento que se produjeron los disparos y que del mismo modo, ninguno de ellos se presentó a estrados a reafirmar sus dichos al funcionario o a refutarlos o complementarlos y dar razón de sus dichos, (...) por lo que solo se cuenta con los dichos contradictorios de testigo y víctima".

La resolución agregó que "si bien el testigos de oídas, Gabriel Urrutia, mencionó que Anabela ubica en el sitio del suceso a Brandon Burgos, el relato de la testigo es contradictorio a lo señalado por Carlos Corzo, quien en todas sus declaraciones afirma que solo se baja un sujeto desde el asiento de atrás del conductor, sin embargo, Anabela dijo que ve a Brandon Burgos subirse al asiento del conductor".

"Contrainterrogado por la defensa, Urrutia Lobos señala que en una segunda declaración Yamilet Manríquez dijo que habló con Anabela y que tuvo una discusión con ella porque le preguntó si estaba segura de lo que había declarado, señalándole que no podía pagar quien no había sido y que estaba preso y Anabela le dijo que pague el perro ‘culiao’ que tenga que pagar si todos sabían lo que iba a pasar porque Brandon hizo el llamado. En consecuencia, no es posible estimar creíble lo señalado por Anabela, desde que se incorporó prueba que contradice sus dichos y que tales inconsistencias no pudieron ser aclaradas, ya que como se señaló, no se presentó a declarar al juicio".

Con estos antecedentes a la vista, el Tribunal Oral en lo Penal llegó a la conclusión que "la prueba aportada por el Ministerio Público no puede estimarse suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia que ampara al acusado, y que solo se pierde en la medida que el órgano persecutor produzca las pruebas tendientes a comprobar legalmente la verificación de las conductas ilícitas que le atribuye, más allá de toda duda razonable, de forma tal que solo la prueba legalmente obtenida, explicada racionalmente y sometida a la pertinente contradicción, es la que permite destruir la presunción de inocencia que durante todo el litigio acompaña al encausado, situación que en este caso no ha ocurrido",.