Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

De película: millonario botín logran asaltantes que robaron recaudación de distribuidora JR

por Juvenal Rivera Sanhueza

Delincuentes estudiaron detalladamente a la empresa antes de cometer el atraco en que usaron dos vehículos robados en la víspera para hacerle una encerrona, disparar con armas de fuego y llevarse el maletín con 22 millones de pesos.

72, detectives en el lugar del asalto /

Todo fue muy bien planificado.

Aparentemente, nada se dejó al azar. Cerca de las 9:30 de la mañana de este

lunes, un furgón de la distribuidora JR salía tranquilamente desde el local que

acababa de abrir, situado en la esquina de la avenida Alcázar con la calle

Baquedano, en el sector poniente del radio céntrico de Los Ángeles.

El móvil había esperado que el

flujo vehicular de Alcázar le permitiera cruzar y seguir hasta Baquedano y de

ahí continuar rumbo al centro a depositar el dinero en efectivo recaudado el

fin de semana por la venta de vinos y licores. Es que las ventas del sábado y

domingo estuvieron buenas y la distribuidora, remodelada hace poco y con nuevo

propietario, fue un permanente entrar y salir de clientes que se surtían de

todo tipo de bebidas para el comercio o el consumo personal.

El balance de la jornada del fin de

semana había sido muy positivo y el dinero guardado en ese maletín así lo

reflejaba: 22 millones de pesos cuyo destino era depositarse en un banco en el

sector céntrico de la ciudad.

Pero el furgón no hubo avanzado más

de unos 40 metros por calle Baquedano, pasado el pasaje Pedro Aguirre Cerda,

cuando un Nissan Sentra station de color rojo se cruzó por delante de manera

intempestiva. Otro vehículo del mismo color, un Subaru Legacy, se frenó justo detrás.

Entre ambos frenaron al móvil de la distribuidora y le cerraron la posibilidad

de hacer cualquier maniobra evasiva. Rápidamente, de los vehículos salieron

seis hombres, varios de ellos con sus rostros cubiertos para no ser identificados.

Algunos tenían armas de fuego. Las usaron.

Un testigo que entregó su relato a

La Tribuna afirma justo iba pasando por el lugar cuando sintió las frenadas.

Luego se produjeron los disparos. Corrí a esconderme en un negocio cerquita cuando

escuché los balazos. Al asomarme para saber qué pasaba, vi que un hombre

forcejeaba con otro del furgón para quitarle un maletín, declaró.

Una vez que arrebataron el dinero, los

asaltantes se perdieron por las calles y pasajes cercanos, donde seguramente eran

esperados por un tercer vehículo en el cual debieron haber escapado sin grandes

contratiempos.

Una joven pasó por la calle

Baquedano, minutos después de ocurrido el atraco. Iba a comprar pan para el

desayuno cuando se encontró con una escena inusual. El tránsito estaba cortado

y la calle se encontraba acordonada con una huincha plástica. En el lugar,

efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) hablaban entre sí y revisaban

dos automóviles a mitad de la calle. Lo que no sabía era que levantaban evidencia

los dos móviles rojos empleados en el atraco, uno atravesado y el otro atrás,

tal cual como los dejaron cuando le hicieron la encerrona al furgón.

Se presume que se pueden encontrar

huellas dactilares u otro tipo de evidencia que permitiera identificar a los

responsables del asalto. De ahí que efectivos del Laboratorio de Criminalística

de la PDI viajaran desde Concepción a Los Ángeles para periciar profusamente los

vehículos, a la espera de algún dato revelador.

Además, detectives empadronaron las

viviendas de las calles y pasajes cercanos para recopilar algún antecedente

sobre los asaltantes. Se esperaba que alguien los hubiese visto y pudiera

aportar detalles importantes, como su edad, porte y contextura física. También

del vehículo o los vehículos en que pudieron haber escapado.

El delito, por cierto, causó

expectación en ese tradicional vecindario de Los Ángeles. Los residentes

advirtieron de la inseguridad en el sector al recordar la seguidilla de varios

los delitos, los cuales han afectado principalmente a los pequeños almaceneros

y puestos de venta de frutas de la estación. Sin embargo, hacía mucho tiempo

que no ocurría un robo de esa magnitud y con uso de extrema violencia por medio

de las armas de fuego.

TRABAJO DE ESPECIALISTAS

En fuentes policiales, se estima

que el delito fue perpetrado por una banda especializada. Se prevé que debió

haber sido un trabajo de varios meses para conocer las rutinas de la

distribuidora de vinos y licores, particular, del momento en que realizaban el

traslado de la alta suma de dinero para ser depositada en un banco.

En la planificación no se dejaron

los detalles al azar. De hecho, los automóviles usados para hacerle la

encerrona al furgón fueron sustraídos horas antes y solo se emplearon para ese

fin. También que se esperó que el traslado fuera una calle más estrecha que una

avenida para impedir la posibilidad de fuga o evasión en medio del tráfico.

En este caso, también se

interrogará a los trabajadores y ex empleados de la distribuidora para

descartar la posibilidad que de ahí se pudiera haber entregado información

clave para cometer el delito.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto