Policial y Judicial

Mujer relató momentos de terror tras ser asaltada en Nacimiento

Pide justicia; quiere que los jueces piensen un poco más en las víctimas "porque estos tipos tienen libertad y uno cómo queda psicológicamente", expresó la mujer.

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11-05-2016_17-33-54web-1 / FUENTE:

Parece el guión de una película de terror; es la única forma de catalogar la experiencia que vivió una mujer tras ser violentamente asaltada por dos delincuentes en la ciudad de Nacimiento.

La noche del jueves pasado, y tal como lo informó La Tribuna, dos menores protagonizaron un robo que afectó a una sucursal de Caja Vecina, en la comuna alfarera.

El hecho ocurrió a eso de las 20:40 horas, en circunstancias en que los dos adolescentes –premunidos de un arma de fuego- ingresaron al local e intimidaron a la persona que, a esa hora, atendía el local.

A pocos días de ocurrido el asalto, la víctima conversó con La Tribuna y relató el trágico momento vivido producto del accionar de los delincuentes.

“Ese día entraron dos tipos con un arma a fogueo, y que no sabía en ese momento que era a fogueo, me encañonaron el pecho y me pidieron que entregara la plata”, detalló Dominga Díaz.

En esos momentos relató que la caja vecina contaba con un monto cercano al millón de pesos; “empecé a gritar, a gritar como loca por el susto. Mientras él me encañonaba, la otra persona empezó a sacar cosas: chocolates, dulces, galletas”, relató la mujer.

Por un lapso de tiempo pensó en entregarles el dinero; sin embargo, se arrepintió. Sostuvo que trató de encararlo, sin que el antisocial dejara de apuntarla con la pistola.

“Después me puso la pistola en la cabeza; cuando me puso la pistola en la sien sonó un tic y cuando sonó ese tic, cerré los ojos y dije “me morí”, pensé que me había matado”, relató la víctima.

Abrió sus ojos y se dio cuenta de que aún seguía con vida; lo primero que vio fue la cara de asombro de su agresor porque “el arma era hechiza. Era un arma a fogueo pero estaba preparada con balas”, detalló la mujer.

Bastó sólo eso para que Díaz se armara de las fuerzas necesarias para agarrar del pecho al adolescente y golpearlo, cuando esta persona se agachó y se dio a la fuga con especies robadas.

Posteriormente, llamó a Carabineros, quienes detuvieron a los antisociales a unas siete cuadras del local de Dominga. La situación le generó mucha pena “porque al día siguiente los dejaron en libertad porque eran menores de edad y no han delinquido nunca”.

Se armó de valor y coraje y quiso hacer público su caso por considerar “que el juez no hizo lo correcto porque ni siquiera escucharon mi declaración; no miraron por lo que pasé”, relató la mujer.

Ambos menores mantienen domicilio en la Región Metropolitana, mientras que la víctima catalogó la medida como injusta ya que –al menos- el juez podría haberlos enviado de vuelta a su ciudad.

“Yo sigo trabajando enrejada; en el fondo, quedo presa yo y ellos quedan en libertad. Siento que vulneraron mi privacidad; salgo a atender todos los días, estoy con un miedo terrible. Salgo y pienso que los voy a ver nuevamente con el arma. Creo que el juez pudo haber hecho un poco más”, relató la afectada.

Quiere que las personas como ella sean escuchadas; “siempre el juez los deja en libertad. Hoy me tocó a mí, mañana le va a tocar a quién. Quiero que los jueces piensen un poco más en nosotros porque estos tipos tienen libertad y uno cómo queda psicológicamente”, expresó la mujer.

 

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