Septiembre es un mes de celebración. El cambio de clima acompaña en cada rincón de Chile a familias que se reúnen para compartir en torno a las tradiciones, para reencontrarse y degustar. Sin embargo, para muchas mujeres, las Fiestas Patrias, como otras festividades, no son sinónimo de alegría. El aumento en el consumo de alcohol y drogas genera contextos de mayor riesgo de violencia de género. Por eso, este 18, además de cuidar las carreteras y la seguridad pública, debemos recordar que la violencia contra las mujeres es también un problema de seguridad.

Hoy Chile cuenta con una herramienta histórica: la Ley Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, promulgada en 2024. Esta ley representa un giro profundo en cómo el Estado aborda la violencia, estableciendo deberes para todas las instituciones y garantizando derechos para las víctimas. Entre sus avances destaca la supervisión judicial de las medidas cautelares, el reconocimiento de la violencia gineco-obstétrica, la sanción a quienes difundan material íntimo sin consentimiento, y la obligación de entregar reparación integral física, psicológica y social a las mujeres que han sufrido violencia.

Sin embargo, una ley, por sí sola, no transforma la realidad si no es conocida y exigida por la ciudadanía. Por eso, lanzamos el Catálogo de Derechos y Garantías Procedimentales de las Mujeres Víctimas de Violencia de Género, que estará disponible en las 100 Salas de Familia y 95 Oficinas de Violencia Intrafamiliar de Carabineros, en los cuarteles de la PDI y próximamente en todas las comisarías del país. Queremos que cada mujer, sin importar su edad, lugar de residencia o situación socioeconómica, tenga claridad sobre sus derechos y pueda exigir su cumplimiento.

Como sociedad, tenemos la responsabilidad de romper el silencio, acompañar a las víctimas y promover relaciones libres de violencia. Este 18 de septiembre, hagamos que las celebraciones sean seguras para todas. Porque solo un sí es sí, y porque ninguna excusa, ni el alcohol, ni las drogas, puede justificar la violencia. Que esta ley, que lleva el nombre de todas, se convierta en una herramienta viva, usada y exigida. Solo así avanzaremos hacia un país donde cada mujer pueda disfrutar de su libertad y su seguridad, todos los días del año.

Camila Contreras Pereira

Seremi de la Mujer y la Equidad de Género

Región del Biobío