Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna
Columnista

Emprender desde la ciencia: el motor que necesitamos para innovar

Felipe Díaz, experto en Innovación

No basta con más papers ni más congresos: necesitamos más ciencia convertida en empresa. Startup Ciencia es, en ese sentido, un recordatorio poderoso: el conocimiento vale más cuando se pone al servicio de la sociedad y del mercado

La respuesta está en los subsidios públicos, un mecanismo que funciona como apoyo económico directo del Estado. A diferencia de un crédito, un subsidio no se devuelve: es una inversión país para que un equipo pueda avanzar en investigación, validación y desarrollo de su innovación.

Uno de los más relevantes es Startup Ciencia, programa convocado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), que apoya a startups de base científico-tecnológica con hasta $134 millones por proyecto. En su última versión, que está disponible para postular, este instrumento dispuso $11.000 millones para impulsar iniciativas que, sin este tipo de apoyo, difícilmente podrían salir del laboratorio.

Según cifras de ANID, más de 200 emprendimientos han recibido apoyo desde la creación de este fondo, lo que ha generado patentes, empleos altamente calificados y alianzas con empresas privadas.

LA BARRERA CULTURAL

Álvaro Ossa, director de Innovación de la Pontificia Universidad Católica de Chile. / ⠀
Álvaro Ossa, director de Innovación de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Para Álvaro Ossa, director de Innovación de la Pontificia Universidad Católica y autor del libro Del laboratorio al mercado, uno de los principales desafíos sigue siendo cultural.

"Los científicos en Chile han tenido una larga trayectoria de hacer ciencia a primer nivel, pero muy poca experiencia en emprender. Hoy todavía se piensa que son caminos no complementarios, cuando en realidad lo son. Si queremos que científicos chilenos emprendan, necesitamos armar equipos y, sobre todo, creernos el cuento", aseguró.

Respecto del programa Startup Ciencia, Ossa es cauto pero optimista. Aunque advierte que "todavía es temprano para evaluarlo en profundidad", destaca su importancia al enfocarse específicamente en emprendimientos de base científica y tecnológica, con características muy distintas a los negocios tradicionales. Además, subraya un aspecto clave: el presupuesto del fondo ha crecido en cada convocatoria, lo que refleja un compromiso sostenido del Estado con este tipo de innovación.

Por eso, su invitación a los investigadores es clara: si la ciencia que desarrollan resuelve un problema real, también existe la responsabilidad de llevarla más allá de los papers. "Los invito a atreverse —plantea— porque la ciencia no es solo conocimiento acumulado: tiene el poder de cambiar el mundo cuando llega a las personas".

DE LA INVESTIGACIÓN AL MERCADO

Ese cambio de mentalidad —de pensar en un paper a pensar en un producto— es el que vivió Camila Beltrán Stuardo, CEO y cofundadora de Permacultura Tech. Su startup combina biotecnología y agricultura regenerativa, pero el tránsito desde investigadora a emprendedora no fue fácil. "Lo más difícil fue dejar de mirar solo el valor científico y aprender a transformarlo en una solución real, viable y que respondiera a una necesidad del mercado", explica.

Camila Beltrán Stuardo, CEO y cofundadora de Permacultura Tech / *
Camila Beltrán Stuardo, CEO y cofundadora de Permacultura Tech *

El punto de inflexión lo marcó Startup Ciencia. Gracias al programa, pudieron escalar sus pruebas en terreno, incorporar más tecnología y profesionalizar al equipo. "Pasamos de una validación en pequeña escala a tener un producto listo para su lanzamiento comercial", comenta, a la vez que destaca que este financiamiento aceleró notablemente el crecimiento de su proyecto.

Hoy, con un pie en la ciencia y otro en el mercado, Beltrán tiene claro que el emprendimiento científico implica riesgos, pero también una oportunidad única: "El mayor riesgo está en no intentarlo. Emprender es desafiante, pero permite que la ciencia salga del papel y genere impacto real en las personas".

UN MOTOR PARA EL DESARROLLO

La pregunta de fondo es por qué Chile necesita estos subsidios. La respuesta es clara: porque aún tenemos una brecha estructural. Menos del 10% de las investigaciones con potencial comercial en Chile logran transformarse en empresas reales. Y mientras tanto, la productividad del país está estancada.

No basta con más papers ni más congresos: necesitamos más ciencia convertida en empresa.

Startup Ciencia es, en ese sentido, un recordatorio poderoso: el conocimiento vale más cuando se pone al servicio de la sociedad y del mercado. No es un lujo académico, es un motor de desarrollo.

PREGUNTA AL ESPECIALISTA

Felipe Díaz es consultor en innovación y financiamiento, exejecutivo de Corfo y asesor de startups y empresas. Déjale tus dudas sobre innovación, emprendimiento y fondos públicos para emprender aquí.

STARTUP CIENCIA 2025

  • Convoca: Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
  • Qué es: subsidio que apoya a startups basadas en ciencia y tecnología para llevar investigaciones al mercado.
  • Monto por proyecto: hasta $134,5 millones.
  • Quiénes pueden postular: startups chilenas ya constituidas con base científica-tecnológica, con menos de 10 años de antigüedad y ventas inferiores a 25.000 UF anuales.
  • Qué financia: validación de prototipos, estudios de mercado, estrategia de propiedad intelectual, desarrollo de modelo de negocio y escalamiento.
  • Impactos hasta ahora: más de 200 startups apoyadas, generación de empleos altamente calificados, patentes y licenciamientos, mayor vinculación entre startups y empresas consolidadas.
Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto