Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna
Columnista

Del bien-ser al bien-estar: educación emocional un cambio de paradigma

Paola Bustos

Directora Académica de INACAP Sede Los Ángeles

por Paola Bustos

"La educación desde sus cimientos, se ha centrado en conocer el mundo exterior y olvidarnos de conocernos a nosotros mismos. Entrar en la interioridad nos abre puertas al autoconocimiento, autoestima, autonomía, responsabilidad y juicio crítico, entre muchos otros aspectos que tienen como objetivo ayudarnos a buscar un sentido en la vida".

Esta afirmación corresponde a un extracto del libro "Educación Emocional y Bienestar" de Rafael Bisquerra sicólogo y pedagogo, doctor en Ciencias de la Educación y catedrático en la Universidad de Barcelona. Quien realmente deja sobre la mesa una premisa increíblemente acertada en torno al desapego generalizado que existe respecto a la educación emocional.

En un mundo cada vez más complejo y desafiante, la educación ya no puede limitarse únicamente a la enseñanza de contenidos académicos. En el escenario chileno postpandémico, los estudios relacionados con la salud mental de los/as estudiantes universitarios/as chilenos/as dan cuenta de una alta prevalencia de ansiedad, depresión y estrés, según el estudio "Salud mental en estudiantes de educación superior: un desafío post-pandemia" realizado en 2024 por López, V., Leal-Soto, F., Oyanedel, J. C., Báez, T., & Torrealba, F.

Bisquerra sostiene que la educación debe trascender la mera transmisión de conocimientos y enfocarse en el desarrollo de competencias emocionales. Según su visión, aprender a reconocer, gestionar y expresar emociones no solo mejora el bienestar individual, sino que también contribuye a la construcción de sociedades más empáticas y cohesionadas.

¿Cómo podemos trabajar en el bienestar en las aulas?, un primer paso es reconocer a los actores dentro de ella, tanto los estudiantes como los docentes, desde el ser, contribuyen en la creación de espacios saludables. Bisquerra enfatiza la importancia de trabajar en cinco competencias clave: conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional, habilidades sociales y habilidades para la vida y el bienestar, cada uno de ellos apuntan al "bien-ser". 

Implementar estos enfoques no solo ayudaría a reducir los índices de problemas de salud mental, sino que también fortalecería la sana convivencia y el rendimiento académico.  Permitiendo a los estudiantes, enfrentar los desafíos de la vida con mayor resiliencia, empatía y capacidad de autorregulación. Por lo tanto, es crucial que los sistemas educativos reconozcan y fomenten la importancia de la educación emocional para formar ciudadanos emocionalmente competentes y equilibrados.

Paola Bustos

Directora Académica de INACAP Sede Los Ángeles

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto