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La Tribuna
Columnista

Educación: Una transformación virtuosa

 Roger Sepúlveda Carrasco

Rector Universidad Santo Tomás
Región del Biobío

por  Roger Sepúlveda Carrasco

Cada 24 de enero, el mundo celebra el Día Internacional de la Educación, una fecha que nos invita a reflexionar sobre el impacto profundo que ésta tiene en el desarrollo personal, social y económico de nuestras comunidades. Más que un derecho humano fundamental, la educación es el motor que impulsa las sociedades hacia el progreso y el desarrollo.

En la región del Biobío, donde convergen desafíos y oportunidades, sabemos que la educación transforma vidas. Cada estudiante que cruza el umbral de nuestras aulas es una prueba viviente de cómo el acceso al conocimiento rompe ciclos de pobreza, genera movilidad social y abre puertas que de otra forma permanecerían cerradas. Según datos de la UNESCO, cada año adicional de escolarización puede aumentar los ingresos individuales hasta en un 10%.

En un mundo donde las desigualdades parecen profundizarse, invertir en educación es invertir en justicia. Países que priorizan la educación no solo ven mejoras en sus indicadores de desarrollo humano, sino que también construyen sociedades más resilientes, capaces de enfrentar los retos de un futuro incierto. En Chile, según cifras del Ministerio de Educación, el 92% de los jóvenes acceden a la educación secundaria, pero solo el 55% logra completar la educación superior. Esta brecha nos recuerda que aún tenemos trabajo por hacer para garantizar oportunidades reales y realistas para todos.

Soy un testigo privilegiado del impacto transformador de la educación. La dedicación de nuestros estudiantes, la entrega de sus docentes y el compromiso de nuestras comunidades reflejan que cada esfuerzo invertido en el aprendizaje tiene un retorno multiplicador. Pero este es un esfuerzo que no puede ni debe hacerse en solitario. Requiere políticas públicas sólidas, colaboración entre instituciones educativas y empresas, y, sobre todo, la convicción de que la educación es y siempre será una prioridad.

Hoy, más que nunca, debemos recordar que la inversión en educación es una apuesta por un futuro más justo, sostenible y próspero. No hay mejor forma de honrar este día que redoblando nuestros esfuerzos por derribar las barreras que limitan el acceso al conocimiento.

Como decía nuestra poetisa Gabriela Mistral, Personaje Sello 2025 en Santo Tomás, la educación no es un lujo ni una concesión, es una obligación moral. En sus propias palabras: "El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde". Esta frase debe resonar y con más fuerza que nunca, porque nos recuerda que el tiempo de actuar es ahora, que no podemos permitir que las brechas de acceso se conviertan en muros infranqueables para las generaciones futuras.

La educación es mucho más que contenido y competencias, es esperanza, oportunidad y transformación. En este día, reafirmemos nuestro compromiso con esta causa tan noble como esencial. Porque cuando una persona se educa, florece; cuando una comunidad se educa, se transforma; y cuando una sociedad entera apuesta por la educación, construimos el futuro que todos soñamos.

 Roger Sepúlveda Carrasco

Rector Universidad Santo Tomás

Región del Biobío

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