La imagen de papá

Luis Rozas Mardones, psicólogo

Recientemente se conmemoró el día del Padre, por lo cual quiero regalarte una sentida reflexión en torno a su figura, espero que sea de tu agrado, ya que para muchos es y será la imagen de papá...piensa en lo siguiente:

"Papá no puede enfermarse, aunque tenga fiebre, dolor de cabeza o el cuerpo le pese.

Papá no puede decir no tengo, aunque de verdad no tenga.

Papá no puede estar deprimido, aunque de verdad esté deprimido.

Papá no llora, aunque esté destruido por dentro.

Papá no puede decir tengo hambre, cuando tú aún no has comido, solo dice...no tengo hambre, estoy satisfecho.

Papá no pudo acompañarte, no porque no quiso, sino porque trabajaba por tu bienestar y futuro".

Si te fijas, Papá es el más exigido, pero es el menos entendido y muchas veces los hijos vemos lo que tenemos, como algo natural o un derecho, cuando en verdad, tras de todo nuestro mundo, se esconde el silencioso esfuerzo tu padre, que trabajó más de lo que podía, se calló más de lo que debía y se postergó mucho más de lo que era razonable. Tal vez no te lo diga con palabras, pero si lo ves en perspectiva, verás que su amor siempre te habló con hechos.

El corazón de papá, no conoce la palabra no puedo y si no te habías dado cuenta, desde el momento que tu llegada, recibió el título de Padre.  Ha sido tu más fiel fans, acompañándote a su manera, para que puedas crecer con tranquilidad, no tengas las carencias que él tuvo, que puedas siempre creer en ti y tal vez no te lo dijo, pero su gran sueño es de que tú seas mucho mejor que él.

Ser papá es la entrega total, el poner pausa a la fugaz humanidad, dedicándose en cuerpo y alma a ver feliz a los que ama;  pero no te fíes,  los pasos lentos, las arrugas o las canas, dan testimonio. Indican que su tiempo se está acabando, pero su amor por ti, es y será el de siempre. Sé que él no puede prometerte que estará toda tu vida contigo, pero seguro que estará para ti, hasta el último día de la suya.

Qué grande es la figura de papá y que tarde nos damos cuenta. Por eso ante cualquier error de su humanidad, perdónalo rápido y nunca pierdas la oportunidad de abrazarlo y estar para él, tal como él ha estado, cuando llegaste, cuando dijiste tus primeras palabras, cuando caminaste o participaste de ese acto en el colegio, cuando tomaste esa decisión o lloraste por eso que te sucedió. Su figura parecía parte del entorno, pero no era más que la muestra latente, de decirte, no te preocupes todo estará bien y abrazarte como solo papá sabe hacerlo.

Al finalizar, no dejes para después todo eso bueno que hoy si puedes hacer por ese héroe sin capa, al que llamas "Papá". Si él está junto a Dios, al partir seguramente le pidió que te cuidara y que estuvieras siempre feliz, por eso honra su existencia y agradece al cielo por todo lo que sí hizo por ti y si tienes la dicha de tenerlo de cuerpo presente, regálale tu tiempo y amor, tal como él lo hizo siempre. Hazlo ya, mira que la vida son 30 minutos y ya han transcurrido cerca de veinte, nunca es ni será tarde para cerrar una herida, reconstruir un corazón o sencillamente decirle "Te amo papá". ¡Que tengas un maravilloso día!

Luis Rozas Mardones, psicólogo

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