1
Regístrate en nuestro newsletter
Nuestra comuna se encuentra en un momento relativamente especial, a 15 años de su tricentenario, es un tiempo en que deben replantearse los conceptos tradicionales, frente a la modernidad y todo lo que conlleva. Si bien es cierto, eso pudiese ser un quiebre, el hacerlo implicará la necesidad de reiterar el debate sobre la identidad, como condición para que nos incorporemos de manera coherente a los cambios sociales y sus conflictos.
Los Ángeles ya no es la que era hace 15 o 20 años, pues muchas cosas han cambiado, visiones que en la actualidad ya no tienen validez, se han convertido casi en mito, y otras nuevas, que se han establecido, son parte de la realidad angelina. Ejemplos de aquello, lo encontramos en la sensación de inseguridad del ciudadano común, otrora, muy poco relevante, pero hoy, existente en un grado alarmante. Otro ejemplo, lo constituye el fenómeno de la inmigración, años atrás, asociado a la capacidad de inversión, oficios especializados, progreso empresarial, mejoramiento urbano o progreso agrícola, y hoy, sin desconocer su aporte en diversidad, y salvo excepciones, incide en las tasas de desempleo, abusos laborales, vulnerabilidad social y también, aunque nos duele decirlo, en la ocurrencia de delitos de alta gravedad.
Hablar de identidad para Los Ángeles no es cosa fácil, se requiere una visión panorámica general de nuestras costumbres, un conocimiento amplio del territorio, su historia y sus habitantes, de hábitos que con el tiempo se adquieren, y se van incorporando a las comunidades, dándole su sello y su representatividad. Por lo dicho, muchas veces nos encontramos con diversas tradiciones o costumbres cotidianas que conforman elementos identitarios distintos, y en ese sentido hay que llegar a acuerdos para potenciar lo que mejor nos represente. Buen ejemplo es que desde hace unos años, en lo gastronómico, se viene planteando establecer a la "pollona" como elemento identitario comunal, porque poco a poco nos fuimos dando cuenta que esa exquisita preparación solo se cocina en Los Ángeles, siendo representativa de manera transversal en clases sociales, y sectores rurales y urbanos. Por otra parte, también tenemos otros elementos identitarios, que con entusiasmo muchos angelinos y angelinas intentan poner en valor, como las ferias costumbristas, la cruz de mayo, la historia local, los caballos y caballeros, la música, la danza, paisajes y atractivos turísticos, literatura, en fin, las artes, la cultura y el patrimonio, una serie de ámbitos de nuestra propia convivencia, que sin lugar a dudas deben ser apoyados fuertemente por las autoridades, sobre todo cuando se trata de intervenir sectores vulnerables, y además enfocarse a aquellos nuevos angelinos, extranjeros y de otros lugares del país, que se incorporan con ganas de trabajar y ser un aporte para sus familias y a la sociedad.
La necesidad que todos tenemos de sentirnos parte de algo, de definirnos de manera colectiva, nos impulsa a reconocer características en común que nos diferencie de otras comunas. Los Ángeles tiene cosas especiales que nos caracterizan, pero ha sido difícil autodefinirnos, generar consensos, perseverar en el tiempo, y en eso nos alcanzan, los procesos de cambios, y volvemos a cuestionarlo todo. Somos una comuna pujante y de grandes proyecciones, y solo nos falta dialogar estos temas, "creernos el cuento", explicitar estas características diferenciadoras, y luego potenciarlas al máximo, con políticas públicas y municipales coherentes, sin perder oportunidades como el tricentenario, pues mientras no lo hagamos, seguiremos simplemente caminando juntos, en busca de la identidad.
Patricio Pinilla Valencia
Abogado
Concejal de Los Ángeles
 |
||||
 |
 |
 |
 |
 |
¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]
ContáctanosOpinión
